La importancia de que los adolescentes coman sano: "Favorece el autocontrol y permite mantener a raya la impulsividad"

La comida rápida, los ultraprocesados y los productos hipercalóricos están presentes en la mayoría de las casas, esto significa que aunque todo el mundo sabe que debe comer sano, no siempre es fácil cumplirlo e incluso muchos desconocen cómo hacerlo. Un reciente estudio, realizado por el Instituto de Investigación Sanitaria Pere Virgili y el Instituto de Salud Global de Barcelona, que ha matizado los beneficios de tener una dieta saludable ha concluido que esta favorece la salud mental de los adolescentes y potencia sus habilidades neuropsicológicas.

De qué forma beneficia la dieta a la salud mental

Concretamente, seguir una dieta saludable mejora las habilidades sociales y personales para poder interactuar y comunicarse de forma sana con otras personas, así como la gestión e identificación de las propias emociones.

El estudio también ha constatado que “una alimentación rica en avellanas, nueces y almendras favorece el autocontrol y permite, en el caso de los adolescentes, mantener a raya la impulsividad”, explica Nicolás Ayala, uno de lo investigadores de este trabajo.

“Una dieta que no sea sana hace que nuestro organismo no tenga los nutrientes necesarios para el buen funcionamiento cognitivo. Los adolescentes que comen habitualmente frutos secos están abasteciendo al organismo de ácidos grasos, que juegan un papel esencial para un buen funcionamiento cognitivo”, asegura Jordi Júlvez, otro de los investigadores de este estudio.

Detalles de la investigación

Para llevar a cabo esta investigación, los profesionales analizaron los patrones alimentarios de más de 600 adolescentes de la provincia de Barcelona con una media de edad de 14 años. Los autores del trabajo inciden en la importancia de realizar este tipo de análisis para luego poder ponerlos en práctica a través de la elaboración de pautas dietéticas con el objetivo de que el propio personal sanitario pueda recomendarlas a los pacientes adolescentes. De esta forma se podrían evitar y, por tanto, prevenir la aparición de tantos casos de trastornos de este tipo entre los y las jóvenes.

Además, teniendo en cuenta que la gestión de las emociones y la salud mental se han convertido en una cuestión de primer orden sobre todo para los y las adolescentes y sus familias y cuidadores, trabajos científicos como estos son muy necesarios hoy en día. Para contextualizar esta realidad, basta con decir que los suicidios de menores de 15 años aumentaron un 57% en 2021 (datos del Instituto Nacional de Estadística -INE-); una de cada cuatro personas sufrirá un problema de salud mental a lo largo de su vida y de estos en el 75% de los casos empezará a manifestar los primeros síntomas antes de los 18 años (OMS); y las depresiones y diagnósticos de ansiedad han aumentado en un 75% entre la población adolescente.