La nutricionista Melyssa Chang reacciona a la confesión de Paula Gonu sobre su relación con la comida
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"Prohibirme tanto me llevó a obsesionarme y dejar de cuidarme emocionalmente"
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Desde los años 90, muchos buscan el cuerpo perfecto a cualquier precio
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Aunque cada vez es más frecuente, todavía sorprende cuando una influencer sube contenido a sus redes sociales mostrando algo negativo de ella que pueda hacerle sentir vulnerable. Esto significa que casi nunca suben fotos sin maquillar, con ropa de estar por casa, recién levantada, llorando, agobiada, sin ganar de ir a entrenar, comiendo comida basura... por lo que cuando lo hacen, es algo llamativo.
Esta vez ha sido Paula Gonu, con una publicación en su cuenta de Instagram en la que aparece en varias fotos comiendo diferentes alimentos "poco saludables" y que acaba con una reflexión a cerca de su relación con la comida.
"Me pasé muchos años haciendo caso a todo lo que me prohibían las revistas, anuncios, noticias, etc. Sé que mucha información es cierta, pero igual de cierto es que prohibirme tanto me llevó a obsesionarme y dejar de cuidarme emocionalmente", ha confesado la creadora de contenido.
Esta es una realidad que afecta a una gran cantidad de personas en todo el mundo, especialmente a los adolescentes. De hecho, un último informe del Instituto de las Mujeres ha evidenciado que los ingresos hospitalarios por trastornos de conducta alimentaria (TCA) se han duplicado en tres años.
Melyssa Chang detalla dónde está el problema
Teniendo en cuenta la sinceridad de las palabras de Paula Gonu, en ElDesmarque hemos querido contar con la opinión de una experta en la materia, Melyssa Chang, en cuyas redes aboga mucho por la relación saludable con la comida. "Pensamos que podemos conseguir el cuerpo de nuestros sueños con dieta y ejercicio, y eso no es real; tenemos que cambiar el mensaje que damos a los niños, niñas y adolescentes, incluso reeducar a los adultos", comienza explicando la nutricionista.
Esto no quiere decir que el ejercicio físico y la alimentación saludable sean factores clave para nuestra salud y ayuden a cambiar nuestro físico, pero no lo son todo ya que "la genética, la accesibilidad a los alimentos, el tiempo para cocinar, el ambiente en el que vivimos, el descanso, las enfermedades crónicas o incluso nuestra microbiota van a determinar cómo se verá nuestro cuerpo en los próximos años", continúa explicando.
"La búsqueda de la delgadez a cualquier precio físico, económico o mental" apareció en los años 90 y a día de hoy sigue estando presente, de hecho, las redes sociales, "los filtros, las poses, los retoques, la inteligencia artificial, etc…" colaboran con la idea de esta necesidad.
"Las dietas nunca saldrían a la venta"
Existen cientos de dietas, algunas de ellas centradas en bajar de peso lo más rápido posible, otras restringen ciertos alimentos, algunas no permiten la ingesta de comida durante x horas... sin embargo, lo que la gran mayoría de los nutricionistas recomiendan es crear un hábito basado en la alimentación saludable que puedas mantener en el tiempo y que no te genere una obsesión.
"Si las dietas pasaran por los mismos estándares de calidad que pasan los medicamentos nunca saldrían a la venta", asegura Melyssa Chang. "Por un lado, por los riesgos en la salud física y mental de las personas y segundo, porque ya se sabe que el 90% de las personas que hacen una dieta recuperan el peso perdido en 12 y 18 meses", continúa explicando.
¿Es cierto lo que dice Paula Gonu sobre esos alimentos?
La confesión de Paula Gonu viene precedida de una serie de informaciones sobre algunos alimentos, las cuales cabe dejar claro que "tienen su parte de verdad, pero están escritas para llamar la atención de sus seguidoras con mucho sesgo [...] estoy segura que sabe que no son verdad al 100%", matiza la experta en nutrición.
"Ensalada por la noche: favorece la retención de líquidos", es la primera de las afirmaciones de Paula Gonu. Sin embargo, el matiz está en que "la ensalada por la noche a un grupo reducido de personas le retiene líquidos pero no por el alimento en sí, sino por otras cuestiones de su organismo o fisiología", aclara Melyssa.
"Pollo frito: freír alimentos aumenta su contenido de grasas saturadas", expone la influencer, a lo que la experta añade que "aumenta la palatabilidad y en ocasiones los hace más accesibles económicamente a la población, permite no tirar comida que se puede poner mala y aprovechar alimentos de menor calidad para que sean consumidos".
"Hamburguesas: pueden contener aditivos y conservantes", los cuales son "absolutamente seguros y controlados por lo que no tenemos que tenerles miedo porque nos han permitido consumir muchos productos y hacerlos seguros", matiza la profesional.
"Pasta: no sacia y puede llevar a un mayor consumo de calorías" indica correctamente Paula Gonu, pero aunque no sacie como otros alimentos "se pueden consumir porque nos gusta y nos da placer".
"Embutido: alto contenido en sodio", pero al mismo tiempo "nos permite aumentar nuestro consumo de proteína animal con un precio más asequible para muchas familias, lo hace fácil para aquellas que no puedan pararse a cocinar un huevo por tiempo y no es relevante el contado en sodio (buscando siempre marcas de calidad)".
Por último, "patatas fritas: aumentan los niveles de azúcar en sangre", con lo que Melyssa Chang concluye que "hasta donde yo sé, no aumentan considerablemente los niveles de azúcar en sangre; no me preocuparía por esto más que por disfrutar de lo ricas que están".