Diez años con Peter Lim, el hartazgo desde la cabeza y desde el corazón: ¿Cuándo se acabará?

Esta semana se cumplieron diez años desde que Peter Lim se convirtió en máximo accionista del Valencia CF. La afición lo 'celebraba' con una pancarta comparándolo con Hitler en el Nou Mestalla y el equipo con un pírrico empate en Getafe en el que quiso, lo tuvo y, al final, salvó un punto que sirve para poco gracias al meta Giorgi Mamardashvili que, por fortuna, sigue cedido en Mestalla aunque Lim lo haya vendido ya al Liverpool.

Hechos puntuales al margen, ha sido una semana que me ha servido para echar la vista atrás y reflexionar sobre el singapurense desde la razón y desde el corazón, o el sentimiento. Ambos caminos coincidían siempre en la pregunta, para mí sin respuesta clara que es: "¿Cuándo se irá Peter Lim del Valencia CF?" Para empezar diré que diez años son muchos para que a estas alturas de la película esperemos un cambio, una mejora o nos engañemos pensando en que se va a ir porque nosotros lo deseemos o le despreciemos.

Desde un punto de vista más racional, técnicamente no se irá, venderá sus acciones y se marchará imagino cuando tenga una oferta que le satisfaga o le permita recuperar la inversión que ha hecho. Hay gente que entendemos que el hecho de que haya empequeñecido el equipo, la plantilla y el club como se vio en Getafe otra vez, y haya accedido a retomar el Nou Mestalla son dos síntomas inequívocos de que quiere poner el club en el mercado y soltar lastre cuando llegue una oferta buena. Creo que esta es complicado que llegue a corto plazo y que se resuelva pronto (menos de un año). Ojalá me equivoque, pero con una quita de Caixabank que decae en 2026 tiene pinta de que ése podría ser el año.

Hartos de Peter Lim y de lo que vemos

Desde el punto de vista más pasional, más sentimental, diez años han matado todo el amor que hubiera podido existir alguna vez, Entiendo las protestas, la frustración, la rabia, el hastío de tener un máximo accionista que, objetivamente, no ama al Valencia CF, no lo cuida y que, en el mejor de los casos, lo mantiene con respiración asistida.

Los acontecimientos del pasado lunes (aficionados esperando a jugadores a la salida de Mestalla) cruzan las dos realidades que vivimos en Valencia: lo que hace Peter Lim (tener un equipo bajo mínimos) y una sociedad, una afición, un entorno que no aguanta más, que está harto de lo que ve y que, y aquí viene lo jodido, lo frustrante, lo realmente doloroso, que no encuentra las armas, la palanca, la forma de hacer que Peter Lim no siga al frente del club. La distancia juega a favor del máximo accionista que permanece inerte y ajeno al sufrimiento de una afición que se desencaja con su equipo en la parte baja de la clasificación. Pasó ante Las Palmas y vuelve a suceder en Getafe. El deporte es ilusión, sentimiento de pertenencia, y no cabreo y tristeza constantes.

Por eso, Diez años de sufrimiento son demasiados y entiendo todo, a todos, la frustración, la rabia y justifico todo menos la violencia o los insultos. No soy adivino ni psiquiatra, pero recomiendo resiliencia, resistencia e inteligencia ante la adversidad y confiar en que llegarán tiempos mejores. ¿Por qué? Porque no veo una solución a corto plazo y porque favoreciendo  Porque el Valencia CF es tan grande que nada ni nadie se lo ha podido cargar hasta ahora y no creo que eso vaya a cambiar. Ánimo y feliz semana.

David Torres

Delegado de ElDesmarque en Valencia

dtorres@eldesmarque.com