Roberto Ríos agradece las decisiones de Nico Williams y Martín Zubimendi: "Me reconcilia con el fútbol"
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"Hoy en día a los jugadores les rodean 300 asistentes, los marean mucho más"
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"Aquí tenemos dos grandes casos de fidelidad"
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Bilbao Ríos 2000
Roberto Ríos militó en el Athletic Club tras protagonizar un importante traspaso desde el Real Betis. A buen seguro, el que fuera zaguero verdiblanco y de los leones vivió de forma especial el empate entre ambos en San Mamés. El bilbaíno vivió un fútbol muy diferente del actual, más cercano y humilde. Por esa razón, Ríos ha agradecido públicamente la decisión que tomaron en el pasado verano tanto Nico Williams como Martín Zubimendi.
En una entrevista concedida al Diario AS, el exfutbolista rojiblanco aborda las diferencias que existen en el fútbol actual: "Es que yo no tenía ni representante. Hoy en día a los jugadores les rodean 300 asistentes, los marean mucho más. Y mientras tanto, se pierde el contacto con los hinchas, con los periodistas, casi con la realidad. Ahora los entrenamientos son a puerta cerrada, los aficionados casi no pueden acercarse a sus ídolos. Me resulta extraño todo esto porque yo disfrutaba cosas así".
Roberto Ríos, reconciliado con el fútbol gracias a Nico y Martín
Roberto Ríos, haciendo alusión a ese fútbol de antaño, fue cuestionado por la decisión de Nico Williams de continuar, como mínimo, una temporada más en el Athletic Club. El que exfutbolista fue mucho más allá, y además de alabar al extremo de los leones, también destacó el nombre de Martín Zubimendi.
Esta fue la reflexión de Roberto Ríos en la que agradece la decisión de mantener en Athletic y Real Sociedad por parte de ambos jugadores: "Yo escuché durante todo el verano que se iba a marchar. A mí cosas como que Nico decidiera quedarse, jugar Europa League junto a su hermano y en el equipo de su vida, me reconcilian con el fútbol. Como lo de Zubimendi, que le dijo “no” al Liverpool. Parece que ahora la gente es menos fiel a su club, ¿no? Pues aquí tenemos dos grandes casos de fidelidad".
A Roberto Ríos digo que su reflexión es oportuna.