Álex Pastor: "Con 20 años quería dejar el fútbol, me estaban haciendo la vida imposible"
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Entrevista con el central barcelonés del Málaga, primer fichaje de la 2024/25
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Superación constante: rechazado por el Espanyol, con experiencia de dos caras en Italia y Andorra, ahora vive "un sueño" en La Rosaleda
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Entrevista a Kevin: "¿Renovación? Estoy tranquilo en ese sentido"
El central Álex Pastor (1999, Barcelona) es uno de esos jugadores curtidos en la experiencia, hechos a sí mismos. Estuvo cerca de abandonar su profesión, pero una llamada a la calma de su padre le animó a seguir. Como ese libro que le abrió otro mundo, una salvación en un momento de bajón hace unos meses en Andorra. Hoy, con la ilusión rebosante, disfruta cada minuto que juega en La Rosaleda.
Recién ha cumplido 25 y aún busca su mejor versión, nos reconoce en esta entrevista con ElDesmarque. Desea ascender con el Málaga y que sus abuelos sigan yendo a animarle al campo. Nos sentamos con él en una grada vacía que le eriza la piel cuando se llena.
- El fútbol queda en un segundo plano con lo que se está sufriendo con las consecuencias de la DANA durante estos días. ¿De qué manera afecta en la rutina de los jugadores?
Ha sido una semana extraña. Nosotros al final somos unos mandados. Si nos dicen de jugar, jugamos. Si nos dicen que no, pues no. Obviamente nadie este fin de semana ha querido jugar. Lo que hay que hacer es apoyar, ayudar a la gente. Soy de Barcelona, me coge cerca, tengo muchos amigos, familiares incluso, que han ido ahí a ayudar. El fútbol es una fiesta, es un disfrute, es celebrar... Y creo que no es momento de hacerlo.
- Fue el primer fichaje en llegar y lleva casi cuatro meses aquí. ¿Qué ciudad y qué club se ha encontrado?
Ya llevo un tiempo, creo que ya me he hecho a la ciudad bastante, he conocido a mucha gente, muchos malagueños, la verdad que me encuentro gente bastante agradable. Me han mandado una calurosa bienvenida y estoy muy feliz y creo que es donde tengo que estar ahora mismo.
- Ya han vivido la primera decepción con la eliminación en Copa ante el Estepona. ¿Qué conclusiones saca?
Fue un palo duro para todo el equipo, pero también es parte del fútbol. Al final juegas contra gente, aunque sean de inferior categoría, que le ponen siempre las mismas ganas que tú. Creo que tenemos que ver los errores que hemos cometido para aprender de ello y ahora podemos estar más centrados en la liga. También darle la enhorabuena a ellos, compitieron muy bien. Nos va a servir mucho para aprender y que no vuelva a ocurrir.
- Trece jornadas disputadas, con un partido aplazado por jugarse. ¿Cómo está viendo al equipo en este primer tercio?
El equipo compite como nadie, creo que es parte del ADN que ha construido Pellicer. Vamos a demostrarlo todo el año, vamos a competir sea contra el rival que sea y en el campo que sea. Creo que hay muchas cosas a mejorar, tenemos un gran potencial que aún no estamos acabando de sacar, somos gente generalmente muy joven que tiene mucho margen de mejora y eso se va a ir viendo cuando los jugadores se adapten a la categoría. Las primeras 13 jornadas han sido bastante buenas.
"Me estoy encargando de sacar mi mejor versión y estoy seguro de que la voy a conseguir"
- ¿Cree que tienen potencial para una permanencia tranquila o para algo más que la salvación?
No quiero pensar tanto en dónde vamos a acabar la temporada, creo que tenemos que centrarnos sobre todo en hacer un buen grupo y un buen equipo. Si de algo me he dado cuenta estos dos años en Segunda es que son los equipos los que consiguen los logros, no tanto las individualidades. He visto clubes con grandes nombres hacer temporadas bastante malas. El objetivo son los 50 puntos, pero podemos soñar con algo más, yo sueño siempre con algo más porque creo que podemos ganar a cualquier equipo.
- Ha sido siete veces titular este año en Liga, está caro jugar de central. ¿Cómo gestiona salir de inicio una jornada y a la siguiente quedarse en el banquillo?
Hoy en día en el fútbol moderno suele pasar más veces, que los entrenadores roten más. Creo que la competencia que tenemos es muy buena y muy sana y eso nos hace mejorar. Ahora mismo somos Einar, Nelson y yo los que estamos teniendo más protagonismo en ese eje central, pero también están Murillo y Moussa, que también tienen mucho nivel, mucho potencial y que también podrían jugar con nosotros ahí.
Aquí nadie tiene más nombre que nadie y eso es lo bonito también. Intentamos estar siempre inspirados, siempre a tono, porque nunca sabes cuándo te va a poner el míster de titular, os cuesta a vosotros los periodistas adivinarlo y nosotros tampoco lo sabemos.
- ¿Qué jugador le está sorprendiendo más en este inicio de temporada?
Hay varios jugadores que están demostrando mucho nivel, por ejemplo te voy a decir el más fácil que puede ser Alfonso Herrero. Nunca había coincidido con un portero con tanto nivel. Luego, un jugador que por ejemplo no ha tenido tanto protagonismo y me ha sorprendido mucho es Murillo, me gusta muchísimo como jugador, y eso que es de mi posición, imagínate. Luego si te tengo que decir otro me quedo con Aarón Ochoa, es un grandísimo jugador. Aún le falta hacerse a la categoría, coger esa confianza de hacer unos partidos seguidos buenos y sacar el máximo potencial que tiene.
- El estilo Pellicer ha cambiado un poco este año, con una manera de jugar más atrevida. ¿Cree que le favorece este tipo de juego?
Yo cuando vine aquí ya sabía de la idea de Pellicer, me dijo que quería tener un equipo valiente, agresivo, que cuando tuviera que tener el balón que lo tuviera, y así lo estamos demostrando. Creo que estamos siendo de los equipos con más posesión de la liga, y sí que me está favoreciendo, pero aún tengo que adaptarme. Aún no acabo de sacar mi mejor versión.
- ¿Dónde estaba cuando supo que el Málaga quería ficharle?
Estaba tomando un café con mis amigos cuando me llamó mi representante y me dijo que acababa de llamar un equipo que no iba a poder rechazar. Yo ya le dije que el Málaga era sin duda una de las mejores opciones en Segunda este año, se lo dije incluso sin yo saber nada absolutamente. Un día me fui con mi padre y con dos amigos a jugar al pádel, entonces me llamó mi representante, mientras estaba de camino, y me dijo que el equipo era el Málaga.
Aquel día fue espectacular, siempre lo recordaré. ¡El partido de pádel fue horroroso! No di ni una, pero estaba muy feliz, no parábamos de hacer bromas de boquerones. Luego al día siguiente, o a los dos días, tuve mi primer contacto con Loren, que me contó un poco todo el proyecto, y luego también hablé con el míster Pellicer, me dijo lo que quería de mí, cómo venían jugando y lo que quería hacer este año. Así fue.
- Y se lo contó a sus abuelos y se emocionaron por teléfono.
Sí, justo cuando acabó el partido de pádel, me acuerdo que llamé a mis abuelos, les dije que nos íbamos para Málaga seguramente, y mi abuela llorándome. Se me pone la piel de gallina cuando lo pienso. Son dos personas que me han acompañado siempre desde pequeñito y a las que les debo todo. Ellos son de Sevilla y nos pilla cerca, de hecho han venido a verme casi a cada partido en casa. Me apoyan mucho.
- Cambió Andorra por Málaga. ¿Cómo era vivir en el Principado?
Yo llegué a Andorra con 20 años. Apostaron por mí cuando en su momento estuve un año entero sin jugar a fútbol, en el anterior, por problemas en Italia que tuve con el club (Sampdoria). El Andorra me dio la oportunidad. Realmente llegué como quinto o sexto central. Y ahí empecé a trabajar poco a poco. Estuve cuatro años. ¿Vivir en Andorra? Yo sinceramente estaba muy feliz, porque también soy de Barcelona, me cogía cerca, y yo venía de Italia. Tenía muchas visitas de mis padres y amigos, cada día que podía bajaba a casa.
Luego, en tema de fútbol, es completamente diferente a lo que hay aquí, allí en los partidos de liga venían mil, dos mil personas, lo máximo que recuerdo fue tres mil cuando jugábamos contra el Albacete por ascender a Segunda. Imagínate, ¿no? De dos mil a esto en La Rosaleda, que es una locura, que vienen 26.000, pues es totalmente otra cosa. Ahora tengo ganas de disfrutar de esta gente, de hacer buenos partidos, de conseguir victorias en casa y disfrutarlas todos juntos.
"Hay gente que se refugia en una cosa u otra, yo también tenía psicólogos y tal, pero creo que lo que más me ayudó fue la lectura"
- En la temporada pasada pasó por un mal momento y "no veía la luz", ha llegado a reconocer. ¿Cómo fue ese bache?
Tuve una mala racha el año pasado, al principio de temporada en Andorra me dijeron que no contaban conmigo, cuando pensaba que sí iba a estar en el equipo. Me dijeron cuando acabó el año que iba a seguir, y luego a finales de agosto me dijeron que no y que me buscara una salida. Obviamente yo no tenía nada, era muy tarde, incluso hablé con equipos de Primera RFEF, uno de ellos por ejemplo fue el Málaga CF. Pero ya tenían todo cerrado.
El año pasado en las primeras ocho jornadas no participo en ninguna, estoy desconvocado, o me convocaban y ni calentaba. Me acuerdo que me decía: ¿Y ahora qué hago? ¿No voy a tener ni un minuto? ¿Dónde voy a ir? ¿Quién me va a querer? Porque al final los futbolistas vivimos del presente, no vivimos del pasado.
- Se apoyó en la lectura para resurgir.
Sí, fue un momento bastante duro en el que me ayudó curiosamente un libro que me leí, El monje que vendió su Ferrari. A partir de ahí empecé a leer, me apoyé mucho en la lectura, curiosamente no había leído en mi vida, no leía ni cuando iba al cole. De hecho, mira, lo llevo tatuado aquí [se señala la tibia derecha], lo puedes ver, esto es parte del libro que me ayudó en el peor momento, y luego empecé a remontar y creo que acabé haciendo un año muy bueno.
Me leí varios libros de autoayuda y me he aficionado bastante a la lectura. Me gusta mucho Javier Castillo, que es malagueño, me he leído varios suyos. Hay gente que se refugia en una cosa u otra, pues yo también tenía psicólogos y tal, pero creo que lo que más me ayudó fue la lectura.
- Irse a Italia tan joven, con 15 años, le ha tenido que curtir.
Recuerdo despedirme de mis padres el día que se volvían para España, fue un poco duro, pero luego aprendí yo solo muchas de las cosas de la vida. El crecer tú solo, mejorar, exigirte... yo estaba ahí porque quería ser futbolista. Me curtió mucho como persona, creo que siempre he sido bastante más maduro que lo que la edad me ha reflejado.
Me fui curiosamente después de que me echaran del Espanyol, me dicen que no cuentan conmigo, pero bueno, la vida siempre te da más oportunidades. Hay que trabajar, que te echen de un lado nunca quiere decir que no valgas para esto. El año pasado, por ejemplo, jugué contra el Espanyol por primera vez en mi vida en aquel estadio que está al lado de mi casa, y fue muy emocionante. Creo que pude demostrarles que se equivocaron al echarme.
- En la cantera de la Sampdoria, ¿por qué estuvo un año sin jugar?
En mi tercer año en Italia salí cedido a un equipo de Serie C, a la Vis Pesaro. Allí hice un muy buen año y me llegaron varias ofertas del extranjero y de segunda división italiana. La Sampdoria no me quiso dejar ir, me querían volver a mandar al sub-19. Entre una cosa y otra se enfadaron conmigo y me dejaron un año entero sin jugar. Era el año que luego fue el Covid.
Recuerdo que le dije a mi padre que no quería saber nada más del fútbol, que me quería volver a mi casa y no quería jugar más. Que lo quería dejar. A mí no me valía la pena estar allí sin hacer nada.
- Es decir, a los 20 años estuvo cerca de abandonar.
Sí. Ni entrenaba con el equipo, entrenaba aparte, y eso fue muy duro. Pero eso es lo que me ha hecho ser futbolista, no siempre es un camino de rosas. Me ha pasado a través de aguantar muchos palos y por eso ahora también lo disfruto, estar aquí con 30.000 personas cada fin de semana, para mí es un premio y creo que me lo he ganado.
- ¿Qué le dijo su padre para que no tirara la toalla?
Tras un partido malo que tuve, que me expulsaron con el filial, llamé a mi padre llorando. Le dije que me quería ir y que me estaban haciendo la vida imposible. Le decía: yo lo único que quiero es ser feliz, me da igual si es con fútbol o sin fútbol.
Mi padre me tranquilizó, me dijo que si de verdad lo tenía claro, él me iba a buscar el día siguiente, pero que me lo pensara en frío y viera todo lo que había conseguido hasta el momento. Lo pensé bien y con lo que me había costado llegar a Italia, después de que me echaran también del Espanyol, dije que no me iba a rendir... y aquí estoy.
"Le dije a mi padre que no quería saber nada más, que quería volver a mi casa y no quería jugar más. Yo solo quería ser feliz, con o sin fútbol"
- ¿Dónde estaba el día del gol de Antoñito Cordero en Tarragona?
Pues mira, veníamos de ver al Espanyol contra el Oviedo en la final del playoff, que fuimos al estadio a verlo, y salimos corriendo del campo y fuimos a casa de mi mejor amigo. Lo pusimos en la tele y lo estuvimos viendo. Iba con el Málaga, con todos los respetos al Nàstic, pero es un histórico que tenía que subir. La verdad que cuando consiguió el ascenso, no imaginé venir aquí.
Eso sí, recuerdo llamar a mi repre al día siguiente y le dije que Málaga sería una gran opción. Era un sitio que me había marcado mucho cuando vine a jugar aquí, por toda la historia que tiene, también recuerdo yo hace dos años o tres cuando vine e hice vídeos al campo. Cualquier niño sueña con jugar en este estadio, imagínate vestir esta camiseta, son palabras mayores. Ya solo jugar aquí es un sueño para la mayoría de los chavales.
- Firmó por dos temporadas. ¿Alguna cláusula de renovación automática o detalle del contrato?
No, yo firmé solo dos años. Es verdad que buscaba un proyecto a largo plazo. Quería asentarme en una ciudad, encariñarme con un club, que la gente se encariñara conmigo también, pero el tema del contrato al final es lo de menos. Siempre que el Málaga quiera renovar, yo siempre voy a quererlo. Aquí estoy muy feliz.
- Por último, ¿qué puede esperar la afición de Álex Pastor para lo que resta de temporada?
Aún no estoy en mi mejor versión, está aún por llegar. Creo que podrán disfrutar de un central valiente, agresivo al corte. Le he hecho siempre bastantes huevos y eso a la gente le va a gustar. Intentar dar muchas victorias. Que venir a La Rosalía sea una fiesta para todos. Me estoy encargando de sacar mi mejor versión, como te digo, y estoy seguro de que la voy a conseguir.