Seis datos que no sabías de Jaxon Tippet, el influencer fitness adicto a los esteroides que ha muerto a los 30 años
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Estuvo a punto de ingresar en prisión por su adicción
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El cristianismo jugó un papel clave en su cambio de hábitos
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Los efectos psicológicos de dejar los anabolizantes: "¿Podrías verte como un mortal otra vez?"
El mundo del fitness orientado al culturismo no había superado la muerte repentina de la influencer Johanna Pérez a los 35 años, cuando le azota una nueva tragedia, la muerte también inesperada de Jaxon Tippet a los 30. Aunque sus familiares lo hicieron público en su propia cuenta de Instagram hace unos días, la realidad es que el fallecimiento se produjo el pasado 10 de noviembre.
"Con gran pesar, nuestro querido Jaxon ha fallecido el 10 de noviembre de 2024. Era un alma tan hermosa y tuvo un impacto tan positivo en el mundo", fueron las palabras con las que, junto con una foto de Jaxon Tippet en la que aparece sonriendo, anunciaron la muerte del influencer. Aunque se sabe que ha muerto a causa de un paro cardiaco, es decir, su corazón dejó de bombear sangre de forma súbita e imprevista, por el momento se desconoce qué es lo que ha podido provocar dicha complicación.
Las consecuencias de su adicción
Hasta que Jaxon Tippet se posicionó como uno de los influencers más reconocidos en el mundo del fitness, especialmente en Estados Unidos, no tuvo un camino fácil. En 2022 decidió sincerarse en el podcast Good Humans y confesó su adicción a los esteroides.
"Fue un infierno, hermano", aseguraba él mismo durante la entrevista, y es que una serie de sucesos le hicieron darse cuenta que tenía que dar un giro de 180º a su vida.
Su novia le dejó y casi pierde a su familia
"Perdí a una novia por eso, casi pierdo a mi familia por eso", reconocía al describir los efectos colaterales de su adicción a los esteroides. Fue su novia la que decidió poner fin a la relación tras los continuos conflictos que provocaban la ingesta de estas sustancias.
Tuvo que enfrentarse a la justicia
El punto de inflexión tuvo lugar en 2017 cuando le detuvieron con 250 tabletas de esteroides y varios viales de testosterona. Este altercado le pudo costar la cárcel, pero finalmente los tribunales le impusieron una multa de 4.000 dólares australianos.
El cristianismo jugó un papel clave
Fue en ese momento cuando su mente le dijo que tenía que cambiar de hábitos, porque pese a que con dichas sustancias conseguía una mayor musculatura y rendimiento físico, al mismo tiempo dichos beneficios se estaban cobrando a través del impacto en su salud mental y emocional.
Su cambio de vida y de actitud estuvo muy influenciado por los valores del cristianismo, de hecho, en la descripción de su perfil de Instagram puede leerse 'Jesus > Everything'.
Estaba en Turquía cuando murió
Unos días después de celebrar su 30 cumpleaños, fecha en la que publicó un total de treinta lecciones de vida, se marchó de vacaciones a Turquía con sus seres queridos y allí fue donde ocurrió la tragedia.
El medio 'New York Post' apuntó que su cuerpo fue encontrado en la habitación donde se hospedaban, dato que fue confirmado por su colaborador, Logan Thorpe, a través de redes sociales.
Donativos para repatriarle
Teniendo en cuenta que el influencer residía en Australia, en el post de Instagram en el que anunciaron su muerte también solicitaban ayuda económica, a través de una campaña en 'GoFundMe', para trasladar su cuerpo hasta allí.