El papel de los dorsales: ¿por qué los números "importantes" son tan distintos entre deportes?
Los números juegan un papel clave en el deporte, principalmente porque a través de ellos se puede identificar a los jugadores a la distancia. Aunque hoy tenemos cámaras que enfocan hasta el último gesto del portero o incluso del árbitro, esto era fundamental cuando los partidos se miraban desde una grada.
Pero más allá de su función práctica, más relevante antes que ahora, los números juegan otro papel, el de marcar jerarquía en un equipo. Por ejemplo, es sabido que el 10 es un jugador clave en el fútbol, mientras que en el baloncesto incluso pueden retirar números de un equipo en honor a un deportista icónico, como ha sido el caso de Kobe Bryant.
Te invitamos a sumergirte en las profundidades de las dorsales para entender su importancia en la actualidad deportiva.
La cultura también atraviesa los números
Los números en el deporte van más allá de ser simplemente cifras para identificar a la gente. Están cargados de creencias y de tradiciones. Por ejemplo, para los asiáticos el número ocho representa la buena suerte, dado que su pronunciación es similar a la palabra prosperidad en mandarín. Por eso, sitios como asiabet8888.com aprovechan esa asociación para promocionar sus servicios de juego. Es algo que se repite en casinos y loterías asiáticas.
En contraste, también hay números de mala suerte. En Occidente el número 13 suele evitarse, sobre todo en los deportes, porque se cree que da malos augurios al portador. Entonces, cualquier suceso de “mala suerte” que atraviese un jugador será vinculado a ese número. En Japón el número portador de desgracias es el cuatro, ya que su pronunciación Shi es similar a la palabra “muerte”.
Los números del fútbol: cifras que representan posiciones
El fútbol es uno de los terrenos donde los números adquieren un significado particular más allá de las canchas. Históricamente, éstos han estado asociados con posiciones y roles en el campo. En los comienzos del juego, los titulares usaban un número del 1 al 11 que equivalía a su posición en el campo.
Sin embargo, eso fue cambiando con el tiempo y hoy la norma son los dorsales fijos. A pesar de esto, sigue cumpliéndose la regla de que el portero lleva el 1, el delantero centro el 9 y la estrella del equipo a menudo porta el 10 (véase: Messi, Pelé, Maradona, etc).
Aunque el 10 es el protagonista, hay jugadores rebeldes que han optado por otros dorsales. Hablamos de Cristiano Ronaldo con el 7, que es una parte indivisible de su marca personal, CR7. David Beckham también ha optado por ese número a lo largo de su destacada carrera futbolística.
Baloncesto: del 0 al 99
En la variedad está el gusto y esto las personas que practican o siguen el baloncesto lo tienen muy claro. Por ese motivo, la numeración en este deporte tiene sus grandes particularidades. En competiciones como la NBA, los jugadores tienen la libertad de elegir entre el 0 y el 99.
Esto ha permitido que Michael Jordan se consagre con el 23 o el 33 de Kareem Abdul-Jabbar, otro de los astros del deporte de la pelota naranja, se haya convertido en icónico.
La flexibilidad numérica les permite a los clubes retirar los números de jugadores legendarios como una forma de homenaje. Por ejemplo, los Lakers retiraron los dorsales 8 y 24 en honor a Kobe Bryant. Es el único jugador por el que se han retirado dos números distintos, ya que Bryant vistió diez años cada uno de ellos.
En la F1, el uno es el uno
Parece un trabalenguas pero no lo es. En deportes de motor como la Fórmula 1 o NASCAR, los números no están asignados a personas, sino a vehículos o equipos. Por ejemplo, en la F1 los pilotos ahora pueden elegir sus dorsales, pero el número 1 queda reservado para el campeón vigente. Es una forma de marcar su condición de líder en un sector hipercompetitivo del deporte.
En cuanto a las cifras de la historia, el número 27, utilizado por Gilles Villeneuve, se ha convertido en un emblema entre los pilotos canadienses, mientras que en NASCAR, dorsales como el 43 de Richard Petty están intrínsecamente ligados a los nombres de grandes leyendas.
¿Qué pasa en otros deportes?
En disciplinas como el rugby, el béisbol o el voleibol, los dorsales también cumplen el rol de identificar al jugador, aunque su función no suele tener tanta “aura” ni misticismo alrededor del número. Es decir, simplemente se usan como un método identificatorio, para facilitarles la vida a los espectadores en vivo y a los relatores.
Por ejemplo, en el rugby, los números suelen estar estrictamente relacionados con las posiciones en el campo. En cambio, en el béisbol, los dorsales son más libres, y algunos jugadores los eligen por motivos personales, un ejemplo de esto es el número 42 de Jackie Robinson, que marcó un antes y un después en la historia del deporte estadounidense.
En el voleibol, es común que los jugadores líberos (especialistas defensivos) porten un número distintivo, lo que facilita su identificación en el juego rápido y dinámico.
Como hemos expuesto en estas líneas, cada disciplina tiene lo suyo. Además, estos símbolos adquieren significados atravesados por la cultura, la historia y los jugadores icónicos que los portan, agregando una capa de misticismo al deporte que lo hace más entretenido y rico.