Análisis de Songs of Silence, originalidad estratégica con un enfoque ligero
Lo primero que pensé al ver trailers de Songs of Silence es todo lo que me recordaba a un juego de mesa bélico. Comparte mucho de sus elementos pero a nivel digital: cartas, control de territorios, lucha entre facciones, gestión de recursos...Por supuesto, hay tanto en común por ser un 4X, pero si digo que me recuerda a un juego de tablero más que al Civilization, es por adoptar un enfoque distinto.
Desarrollado por Chimera Entertainment, Songs of Silence es un juego de estrategia más liviano de lo común, con batallas automáticas en las que el jugador sólo tiene control a través de ciertas cartas que pueden provocar diferentes efectos puntuales. Lo más importante es previo al conflicto: que tropas llevamos, en que posición y en combinación de cuales. Una vez entramos en la pelea casi todo está decidido, aunque puede ser muy determinante jugar bien las cartas y en el momento correcto.
Estas cartas variarán según el líder que controla el ejército, lo que garantiza variedad además de la necesidad de poner bastante atención sobre que tropas nos pueden venir mejor. Nuestro comandante puede potenciar a las unidades de caballería o a las que lanzan hechizos, así que no deberíamos contratar unidades a lo loco sin comprobar antes que nos viene mejor. Muchas de estas tropas pueden además disponer de sinergias con otras de su mismo tipo, lo que eleva la relevancia de optimizar los batallones.
Tácticas a la carta
A nivel de modos de juego, contamos con una interesante campaña dividida en 8 capítulos que van narrando los acontecimientos de la lucha de la humanidad contra el silencio, un fenómeno que está arrasando el mundo y convirtiendo a sus habitantes en horrendas criaturas. Controlando a la reina Lorelei, tendremos que escapar de la tragedia para proteger a su pueblo y encontrar un nuevo hogar lejos de la pesadilla. Esta historia sirve además como tutorial para aprender los conceptos que posteriormente podemos aplicar en el modo escaramuza o multijugador, más centrados en partidas largas contra la IA u otros jugadores para controlar los territorios de un mapa pregenerado.
Una partida normal se centra en el dominio de diferentes enclaves, que pueden ser ciudades o hasta mazmorras, obteniendo con ello más recursos cada turno o acceso a nuevas unidades que reclutar. Los asentamientos podrán subir de nivel para mejorar el dinero y materiales que otorgan o poder llamar a filas a guerreros más fuertes. También podremos conseguir cartas que construyan edificios dentro de estas fortalezas o hasta la creación de campamentos en mitad de una llanura.
Si bien al principio el juego parece ser bastante sencillo de aprender, eso no quiere decir que no disponga de profundidad. A medida que juguemos la campaña y completemos objetivos concretos desbloquearemos a nuevos líderes, todos ellos con su propia selección de cartas y habilidades pasivas. La conjunción de estos elementos compondrán nuestra estrategia y el modo en el que abordaremos los distintos turnos.
En la sencillez está el gusto
Songs of Silence es menos complejidad y más táctica directa. Es fácil entrar en su propuesta, y que los combates sean automáticos ayuda a evitar el lidiar con mecánicas demasiado enfarragosas. Las batallas por lo tanto suelen ser rápidas, aunque se nos permite pausar la acción para otorgarnos un mayor control a la hora de gestionar las cartas. La sensación general que me llevo es que, aunque si es cierto que se puede echar en falta una mayor inclusión del jugador en las decisiones sobre el campo, se compensa con agilidad y comodidad.
Volviendo a la campaña, esta puede completarse en unas 7-8 horas dependiendo de lo tranquilos que juguemos, si bien el tiempo invertido en cada capítulo depende mucho del mismo. Algunos son más pausados y otorgan más libertad de turnos, en otros se nos pedirá que actuemos rápido o nos forzarán a avanzar hacia un objetivo por intereses del guión. Narrativamente, el relato es algo plano y los personajes poco carismáticos, incapaces de sostener un contexto con potencial pero que desaprovecha mucho sus temas.
Aún así, la campaña se sigue con cierto interés gracias a su notable jugabilidad y un apartado artístico sobresaliente. Los mapas son coloridos y las ilustraciones de las cartas y de los personajes obras de arte en sí mismas. Y eso sin olvidar su banda sonora, que reconocí al instante como obra del afamado compositor Hitoshi Sakimoto, conocido por su trabajo en grandes títulos como Final Fantasy XII, Final Fantasy Tactics, Odin Sphere o Vagrant Story entre otros muchos.
En conclusión, Songs of Silence es un juego independiente que ha conseguido conformar una propuesta interesante dentro del género de los 4X. En vez de hacer lo mismo que otros, ofrece un contenido ágil y muy directo, con los riesgos que eso supone. No ofrece nada demasiado notorio en términos narrativos pero su enfoque táctico centrado en la planificación es sólido. Si te gusta la estrategia sin demasiadas complicaciones ni decenas de estadísticas por controlar, esta obra bien merece un tiento.
Lo mejor
- Un apartado artístico impresionante y una banda sonora de ensueño a manos del legendario Hitoshi Sakimoto.
- Un sistema táctico original, que sacrifica la complejidad de otros 4X para ofrecer acción más directa y rápida.
- Una campaña bien resuelta y mucho contenido adicional que poder disfrutar solo o contra otros jugadores.
Lo peor
- La historia se siente desaprovechada en ciertos puntos.
- La simpleza de ciertas mecánicas puede provocar sensación de repetición a medio plazo, por lo que su vida útil difícilmente va a llegar a lo que ofrecen juegos más complejos.
80/100