El Ministerio de Sanidad alerta de los riesgos de usar mal los antibióticos: "Dejan de funcionar cuando los necesitas"

La temporada de gripes, resfriados y catarros está aquí, sin embargo, son muchos los que prefieren automedicarse, siguiendo las pautas recomendadas en ocasiones anteriores, antes que ir al médico para recibir un diagnóstico y un tratamiento concreto. El problema de esto es que "muchas enfermedades invernales pueden tener los mismos síntomas, pero tal vez no requieran el mismo tratamiento", asegura el Plan Nacional de Resistencia de Antibióticos.

A veces ocurre que si en ocasiones anteriores te recetaron un antibiótico y la recuperación fue efectiva, "puede ser tentador utilizar el mismo antibiótico cuando se presentan síntomas similares"; sin embargo, no todas las enfermedades invernales requieren de este tipo de tratamientos y la ingesta de estos cuando no es el momento "pone en peligro su eficacia y genera resistencia bacteriana", advierte el Ministerio de Sanidad en sus redes sociales.

Teniendo en cuenta que esto sucede más frecuente de lo que parece entre la población general, dicho organismo ha lanzado una campaña para evidenciar lo descabellado que es tomar antibióticos para combatir la gripe, la fiebre o el dolor.

💊 Usar mal los antibióticos pone en peligro su eficacia y genera resistencia bacteriana.

Si los tomas sin receta o no sigues las pautas, dejan de funcionar cuando los necesitas.

Tómatelos en serio. pic.twitter.com/YAHSpvAZ3r

— Ministerio de Sanidad (@sanidadgob) November 25, 2024

"Lo mejor contra la gripe es cantar rancheras con una cabeza de unicornio" o "echarse la siesta abrazado a un tronco" o sino "mirar a los ojos a un husky siberiano durante cuatro segundos" son las 'recomendaciones sanitarias' que ha lanzado el ministerio y que tienen la misma efectividad contra la gripe que tomar antibióticos, es decir, ninguna.

Riesgos de usar inadecuadamente los antibióticos

En comparación con las ideas absurdas propuestas, el hecho de tomar antibióticos cuando no es necesario sí presenta serias contraindicaciones, entre ellas, la resistencia a este tipo de fármacos.

Los antibióticos tan solo se deben tomar cuando lo receta un médico y se utilizan "para curar infecciones provocadas por bacterias y prevenir posibles infecciones en procedimientos quirúrgicos". Por tanto, cuando se hace "un uso excesivo o inadecuado de esta herramienta puede hacer que las bacterias se vuelvan resistentes a futuros tratamientos" y esto es lo que se conoce como 'la resistencia a los antibióticos'.

Esto se produce "cuando las bacterias mutan en respuesta al uso incorrecto de estos fármacos. Estas bacterias desarrollan mecanismos de resistencias y causan infecciones mucho más difíciles de tratar en personas y animales".

Los efectos secundarios de la resistencia a los antibióticos

Aunque no toda la población utilice incorrectamente los antibióticos, la bacterias resistentes a estos pueden propagarse a través de los alimentos, el contacto directo con animales, en el ámbito familiar, en centros sanitarios, tras el contacto directo con personas u objetos contaminados , al viajar a países con alta prevalencia de resistencia... y causar infecciones difíciles de tratar en cualquier persona.

Se trata de un problema de salud global que, a día de hoy, provoca 700.000 muertes al año en todo el mundo, un gasto sanitario adicional en Europa de unos 1.500 millones de euros. Asimismo, si este problema no se frena, "en 2050 podría convertirse en la primera causa de muerte, por delante del cáncer", concluye el Plan Nacional de Resistencia a los Antibióticos.