Michael Owen y su mala decisión de fichar por el Real Madrid: "No quería irme"

Liverpool y Real Madrid se verán las caras en la liguilla de la Champions en un partido vital para Carlo Ancelotti. Dos equipos que se conocen bien y que han compartido jugadores entre los que destacan Michael Owen, que ganó el Balón de Oro. Un delantero que no encajó bien en el equipo madrileño y que se arrepintió de su fichaje por los blancos.

Durante la previa del encuentro, 'The Athletic' charló con el ahora comentarista de televisión, que desveló que 'nunca quiso fichar por el conjunto blanco'. "El Real Madrid es un club con mucho glamour, pero nunca pensé ni soñé con jugar para ellos. Cuando me enteré de su interés, tuve emociones encontradas", comienza diciendo. 

"Estaba orgulloso de que un club como ese estuviera interesado en mí. Había intriga, supongo. Estuve dando vueltas en la cama durante casi una semana desde el momento en que me enteré del interés y decidí ir. Hablé con Benítez y con Rick Parry, director ejecutivo. Fue algo así como: ‘Acordemos que me quedaré un año o dos y luego volveré’. Inconscientemente, eso era lo que necesitaba, tranquilidad. En realidad no quería irme, el Liverpool era mi club. Pero también me preguntaba si terminaría arrepintiéndome si no lo intentaba", aseguró.

Su sentimiento por el Liverpool, por encima de todo

Owen siempre ha tenido un sentimiento de apego con el Liverpool, club al que ama y del que era aficionado de pequeño. "Nunca crecí queriendo jugar para el Real Madrid, pero es un honor que hice. Crecí queriendo jugar para el Liverpool", desvelaba el inglés, que sintió como la afición se enfadó con él. "Una vez que te mudas, pierdes ese apego absoluto a tu club y te conviertes en una propuesta de intercambio. Pierdes el pegamento que alguna vez tuviste, al pasar de un contrato a otro, porque no estás jugando para el equipo al que apoyas. Solo eres un jugador que intenta hacerlo bien para un club específico", dijo en 'The Athletic'.

Además, no recuerda para nada bien su paso por Madrid, en dónde los aficionados apenas le recuerdan. "No me siento bienvenido ni querido y me duele mucho, así que prefiero evitar ir", comentó, desvelando también que no llevó nada bien el trabajo de los periodistas españoles.

"A la prensa se le permitía ver sesiones de entrenamiento completas. Todo el mundo te miraba, todo el mundo anotaba lo que hacías y todo el mundo se enteraba de lo que hacías. No había ningún momento en el que pudieras cometer un error. La mirada de la prensa era increíble. Sin duda, era un animal más grande que cualquier cosa con la que me haya topado nunca", zanjó.