La epidemia del culturismo: muertes súbitas, infartos y paradas cardiacas ¿Qué explicación hay detrás?

Illia Golem, muere a los 36 años de forma repentina; Cintia Goldani, muere a la misma edad por un shock séptico de origen pulmonar; Jaxon Tippet, muere a los 30 por un paro cardiaco; Matheus Pavlak, muere con apenas 19 años tras una parada cardiaca.

Estos son sólo algunos de los nombres, relacionados con el mundo del culturismo, que han fallecido este año por causas similares; y desgraciadamente hay que añadir un nombre más: Jose Mateus Correia Silva que con 28 años ha muerto al sufrir un infarto mientras entrenaba.

Parada cardiaca, muerte súbita, infarto, insuficiencia cardiaca o renal, complicación cardiaca o derrame cerebral son las causas de muerte que más se repiten en estos perfiles. ¿Por qué se repiten estos patrones? ¿Hay una explicación? ¿Por qué mueren tan jóvenes?

El consumo de esteroides anabolizantes en el mundo del culturismo es una práctica bastante habitual, teniendo en cuenta que te permite conseguir resultados físicos y estéticos que serían imposibles sin esta 'ayuda'. Sin embargo, esto tiene una cara b, y es que sus efectos secundarios, tanto a corto como a largo plazo, acaban pasando factura.

El impacto de los anabolizantes en el sistema cardiovascular

El hecho de que los culturistas mueran jóvenes por complicaciones cardiacas tiene explicación, y es que "uno de los principales efectos adversos del consumo de anabolizantes es el que ocurre sobre el sistema cardiovascular", explica a ElDesmarque el Dr. Higinio Flores, presidente de la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG) en Andalucía.

Dichas sustancias, al impactar sobre este sistema, aumentan las probabilidades de "sufrir infartos de miocardio con resultado de muerte en deportistas jóvenes". No obstante, el experto remarca que esta consecuencia fatal "suele ocurrir con el uso a largo plazo de los anabolizantes", es decir, podríamos decir que todos estos culturistas llevaban consumiendo dichas sustancias durante años.

De forma detallada, algunos de los mecanismos fisiopatológicos que impactan de forma negativa en el funcionamiento del sistema cardiovascular son:

• Los esteroides incrementan los niveles de “colesterol malo” -LDLc- y disminuyen los del “colesterol bueno” -HDLc-.
• El consumo de estas sustancia aumenta el riesgo de sufrir un trombo. "Esto ocurre por la modificación química de su molécula para permitir que sean administrados vía oral y no intramuscular"
• Algunos estudios apuntan que "los esteroides inducen una disfunción del ventrículo izquierdo que pudiese dar lugar a un mayor riesgo de fallo cardíaco y muerte súbita", aunque no está claro.
  No obstante, lo que sí está comprobado "es que los deportistas que entrenan con pesas presentan un engrosamiento del ventrículo izquierdo, y éste es mayor en los deportistas que usan anabolizantes en comparación con aquellos que no los consumen".

El desgaste de los órganos en edades tempranas

Otro de los efectos a largo plazo que plantea el consumo de esteroides anabolizantes es el desgaste prematuro de los órganos vitales. Esto provoca la aparición de enfermedades, propias de la tercera edad, de forma prematura.

"El cuerpo es una maquina que está programado para x latidos, x funcionamiento renal, hepático, cardiaco… pero cuando tú metes de manera externa este tipo de sustancias, lo que haces es acelerar todo este proceso" explica Jorge Gómez, miembro de la Federación Española de Entrenadores Personales y Fitness (FEEPYF) y culturista natural, a ElDesmarque.