Muere Helmut Duckadam, el 'héroe de Sevilla' en 1986
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Fue el héroe de la final de la Copa de Europa de 1986
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Detuvo cuatro penaltis al FC Barcelona en el Sánchez-Pizjuán
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El portero rumano Helmut Duckadam, legendario por su actuación en la final de la Copa de Europa que el Steaua Bucarest ganó en 1986 en la final de Sevilla ante el FC Barcelona, ha fallecido a los 65 años, informó este lunes la prensa del país balcánico. Es, a su modo, historia del estadio Ramón Sánchez-Pizjuán, al ser la figura destacada de la única final de la máxima competición continental disputada en la casa del Sevilla FC.
El arquero conocido en Rumanía como "el héroe de Sevilla", por atajar los cuatro penaltis del Barça en la tanda de penales, tenía 65 años y murió esta madrugada en un hospital militar de Bucarest.
Según el diario rumano Gandul, Duckadam había sido hospitalizado el pasado miércoles. El exfutbolista se había sometido en los últimos años a varias intervenciones médicas, la más reciente una operación a corazón abierto en septiembre pasado.
Su estado de salud no fue bueno en las últimas dos décadas, con problemas en los brazos y en las rodillas, que obligaron al exdeportista, según la prensa local, a tomar una veintena de pastillas diarias.
La gesta de Duckadam en Sevilla
El Sánchez-Pizjuán fue escenario el 7 de mayo de 1986 de una de los días más negros en la historia del Barcelona. Su rival era el Steaua de Bucarest, un equipo que había logrado el pase a la finalísima tras una enorme racha en el torneo, pero que ni mucho menos tenía nivel para estar ahí.
Todo parecía a favor del conjunto azulgrana, claro favorito y que contaba además con la baza de jugar en un Sánchez-Pizjuán abarrotado de barcelonistas, frente al escaso millar de aficionados rumanos que presenció el encuentro. Sin embargo, nada salió como se esperaba. El equipo barcelonista se mostró incapaz de hacerle daño un rival que mostró oficio y no mostró ninguna debilidad a su oponente. Schuster, que acabó sustituido y marchándose en taxi al hotel antes de que acabar el encuentro, estuvo a punto de marcar de cabeza, en una de las pocas ocasiones claras sobre la meta de Duckadam, a la postre héroe de la final.
Finalmente, se llegó a los penaltis. La tanda no empezó mal. Urruti paró un lanzamiento a Majearu. Pero entonces apareció Duckadam para hacerse enorme ante Alexanco, y Pedraza, y Pichi Alonso, y Marcos. Los lanzamientos terminaron con un 2-0 que convirtieron en campeón de Europa al Steaua de Bucarest.