Rubén Baraja, el milagro de Empel y el debate de Mestalla que pudo evitar la venta del Valencia CF
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Pepelu cierra el debate con Rubén Baraja: “La plantilla está con el míster"
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De momento gana la 'tranquilidad' con Baraja, que sigue sin lograr detener la caída libre hacia el descenso
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Aficionados increpan a los jugadores y persiguen el coche de Rubén Baraja
"(Ríe) ¿Estás loco o qué? No sé si me conocéis, pero yo abandonar no abandono. Mi obsesión es cambiar la situación y ver que podemos cambiarla. No está en mi voluntad ni en mi carácter aflojar", así respondía Rubén Baraja en sala de prensa tras la dura derrota contra el Rayo Vallecano en Mestalla. (En el vídeo inferior, es la segunda respuesta). Yo sí conozco a Baraja, muchos años ya, me precio de tener una relación cordial con él y, tras esa apariencia de altanería y soberbia hay un tipo que sufre, como un aficionado más, lo que ve en el Valencia CF. Si Rubén dice que no dimite no es por el dinero. Él, con lo que ha ganado tiene de sobra para vivir bien el resto de sus días, sino por convicción, porque en su catecismo echarse a un lado o a atrás no existe. "Hablaremos de rendición después de muertos", como dijeron los hombres del Tercio de Zamora cuando, sitiados en los Países Bajos, sólo les quedaba rendirse o morir antes del milagro de Empel.
Hoy se celebra que hace 449 años, los bravos soldados (españoles e italianos), cavando una trinchera para evitar su segura muerte, encontraron un retablo de la Virgen de la Inmaculada Concepción. A ella se le atribuye el milagro de que congelara el Río Mosa (algo muy extraño) que rodeaba a los españoles. Estos, rompiendo el sitio por la noche y caminando sobre el hielo vencieron a sus enemigos rebeldes holandeses, permitiendo así una victoria épica. Desde ese día, es la patrona de la infantería, más tarde la del Ejército de Tierra y hoy festividad nacional en España. El caso es que, volviendo al tema de Rubén Baraja, sólo me quedaba una cuestión por resolver y era saber la fidelidad de sus hombres, pero escuchando a Pepelu no me cabe ninguna duda de que este 'Tercio' valencianista está con su capitán y morirá por él si es preciso.
Tras lo visto en Mestalla, parece que sólo un milagro deportivo similar tiene que ocurrir para que el Valencia evite irse al descenso. Pero si alguien cree en ese milagro es Rubén Baraja. Supongo que él, como si de un capitán del Tercio Viejo de Zamora se tratase, pensará que da igual si cambian al responsable (al entrenador) que si las fuerzas siguen como están y no traen refuerzos en enero, en el fondo nada cambiará.
El debate de Mestalla hace quince años habría evitado la venta del club
Y aunque es secundario, porque lo urgente ahora es la situación deportiva, no puedo pasar por alto que, ante la insistencia, y las críticas, que he recibido por mostrar mi postura firme respecto a que el debate de quedarse en Mestalla es anacrónico y está superadísimo, he de reconocerte amigo lector que he llegado a un punto que el tema me satura, me duele ver tantas energías, tantos esfuerzos a última hora y sobre la bocina para reabrir una cuestión enterrada bajo 172 millones de euros hace década y media. Ante tantos ímpetus denodados uno se pregunta ¿qué hay detrás de este debate lícito y respetable? ¿Es sólo la cuestión de debatir algo decidido o hay más intereses detrás? ¿Por qué al debate de marras no estaban invitados dos actores fundamentales en el mismo y que, a fin de cuentas, son los que marcan el destino del club y que no son otros que el propio Valencia CF y la autoridades municipales competentes? Unos y otros decidieron hace meses, años ya, que el futuro pasaba por el Nou Mestalla.
Si este debate se hubiera tenido en su día, hace quince o veinte años y la decisión hubiera sido quedarse en Mestalla, el Valencia CF no se habría endeudado hasta el punto que tuvo que ser vendido y hoy Peter Lim no estaría aquí
Muchos dudamos sobre la voluntad firme del Valencia y de Peter Lim de acabar el Nou Mestalla, al menos hasta que apareció el fondo de CVC, y ahora que parece que todo va a encaminado a ello, algunos siguen dudando de si queremos que lo haga. Perdónenme. Algo se me escapa. ¿A quién beneficia que no estemos todos ahora remando (rezando) porque el Valencia CF acabe el Nou Mestalla pronto y eso pueda significar que Peter Lim venda el club y se marche?
Si este debate se hubiera tenido en su día, hace quince o veinte años y la decisión hubiera sido quedarse en Mestalla, el Valencia CF no se habría endeudado hasta el punto que tuvo que ser vendido y hoy Peter Lim no estaría aquí escatimándole recursos al club, no fichando jugadores de nivel para Rubén Baraja y manteniendo a la sociedad poco más que con respiración asistida. Así que, insisto, la mejor salida hacia adelante que nos queda, desde mi punto de vista, es confiar en que se acabe el nuevo estadio y que, después, alguien se interese por el Valencia y compre las acciones (Ah, y que ese comprador sea mejor que Peter Lim).
PD: Un último apunte, me parece increíble la falta de sensibilidad de la AFE para no aceptar el día 2 como posible fecha para el Valencia-Real Madrid. Les recuerdo que no se aplazó por gusto, sino porque una terrible DANA arrasó parte de la provincia de Valencia. Renunciar a un día de vacaciones no costaba nada.
David Torres
Delegado de ElDesmarque en Valencia
