Jan Oblak, jugador Hyundai del Barcelona-Atlético de Madrid

Jan Oblak volvió a ser determinante para el Atlético de Madrid en una noche que quedará grabada en la memoria rojiblanca. El guardameta esloveno fue la figura clave en la histórica victoria de su equipo frente al FC Barcelona, rompiendo una sequía de 18 años sin ganar en suelo azulgrana. Su actuación le valió el reconocimiento como el jugador Hyundai del Barcelona-Atlético de Madrid y reafirmó su importancia en un equipo que ahora lidera la Liga.

Jan Oblack, la muralla humana

Desde el inicio del encuentro, Oblak demostró que estaba preparado para una noche exigente. El Barça, volcado en ataque, puso a prueba al arquero en múltiples ocasiones, pero el esloveno respondió con reflejos espectaculares y una calma inquebrantable. En total, realizó seis paradas claves, incluyendo un mano a mano contra Raphinha en el minuto 86 y otra intervención crucial ante Pedri un minuto después, en la que, al más puro estilo de un portero de balonmano, desvió el remate con el pie.

Su actuación fue un salvavidas para el Atlético, que se mantuvo en el partido gracias a sus intervenciones, especialmente en los momentos más críticos. Oblak también destacó al detener un remate de Fermín López en el minuto 48, consolidando una de sus mejores noches de la temporada.

Líder dentro y fuera del campo

Tras el partido, el arquero habló para Movistar, mostrando satisfacción por haber logrado esta histórica victoria. “Desde que estoy aquí no había ganado en Barcelona. Costó mucho, pero por fin lo conseguimos. Partido difícil, pero tres puntos. Primera vez para mí en el club. A seguir en esta línea”, comentó.

Oblak reconoció el sufrimiento que implicó el partido y destacó el esfuerzo del equipo por resistir ante un Barça dominante: “Comenzamos con un miedo que nadie entiende, pero aguantamos bien. Sabíamos que iban a llegar oportunidades. En el último minuto, otra vez Sorloth dio los tres puntos. Muy contentos”.

Jan Oblak con vistas al futuro

A pesar de acabar el año como líderes de la Liga, Oblak fue cauto al analizar la situación. “LaLiga es muy larga. Era importante ganar aquí, pero quedan muchos puntos. Hace un mes y medio estábamos lejos, ahora hay que mantenernos y no bajar el ritmo”.

Con su actuación en Montjuïc, Oblak no solo rompió la maldición rojiblanca en el feudo culé, sino que dejó claro que sigue siendo uno de los pilares fundamentales del Atlético de Madrid y una de las grandes figuras del fútbol mundial.