Los hermanos Williams, Iñaki y Nico, iconos de un Athletic de ensueño
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El Athletic Club de los hermanos Williams sueña con ganar títulos
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Y ve como rivales, tras años, al Real Madrid, al FC Barcelona y al Atlético
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La afición del Athletic Club sueña a lo grande: "A por LALIGA, oé"
El contagioso Athletic Club del 'Ilustre de Bilbao' Ernesto Valverde Tejedor ha cerrado un 2024 inolvidable, en el que se está mostrando casi imparable tanto en LaLiga como en la Europa League, en las que se ha incrustado entre los mejores equipos de la competición. Semejantes números en los dos torneos, desconocidos en décadas en Bilbao, son consecuencia de un fútbol sólido, pétreo en defensa, asfixiante en la presión, fluido en la elaboración y al abordaje en ataque. En el que son figuras principales los hermanos Williams, Iñaki y Nico, iconos ya del club de San Mamés, del fútbol español y hasta del fútbol internacional.
La estrella afamada y mediática es Nico, cuya continuidad en Bilbao se celebró en verano casi como un título ante la ofensiva del Barça y su irrespetuoso entorno, pero el futbolista determinante está siendo Iñaki, quien dio en Pamplona, su ciudad de acogida cuando de crío abandonó su Bilbao natal, un recital de lo que debe hacer un delantero.
Iñaki Williams: goleador, asistente y por un momento hasta mago en el Athletic
Goleador en lo que va de curso con ocho tantos marcados, cuatro en cada competición, ante Osasuna volvió a ser asistente -lleva ya seis pases de gol- y por un momento hasta mago. Porque emuló a un Nico en los últimos partidos menos brillante con un eslalon por la línea de fondo en la que no paró de deshacerse de rivales hasta dejar hecho un gol a Gorka Guruzeta que evitó una parada para el recuerdo de Sergio Herrera.
Junto a Iñaki, que no dejó de percutir todo el partido sobre una defensa rojilla a la que acabó abatiendo, solventaron el encuentro dos secundarios que empiezan a ser ya de lujo.
Porque Gorka Guruzeta y Alex Berenguer distan del glamour y el poderío de los Williams y también de la clase de Oihan Sancet, la tercera estrella, pero están para lo que se les pide y aprovechan cualquier resquicio para hacerse valer.
Guruzeta y Berenguer, secundarios de lujo
En El Sadar tiraron además de calidad, que también tienen. Porque hay que dominar bien el arte del remate para conectar un cabezazo como el de 'Gurugol' saltando por encima de un rival en el empate a uno -a un gran centro de Iñaki- y enganchar como enganchó Berenguer el balón caído del cielo, escorado y con plomo, que concretó la remontada.
Un fútbol que supuso el decimocuarto partido seguido sin perder de los de Ernesto Valverde, entre ellos diez victorias y cuatro empates. Números de consideración que en liga se rebajan a seis victorias y cuatro igualadas para una racha de 22 puntos de 30 posibles que le han aupado a la parte más alta de la tabla.
En la que, algo impensable en los últimos años, ve como rivales más al Madrid, al Barcelona y al Atlético que al resto de equipos de Primera División. Algo que tendrá que confirmar 2025, que para empezar tiene reservadas al Athletic dos nuevas competiciones, las últimas en las que levantó un trofeo, la Copa del Rey (2024) y de la Supercopa (2021).