Ángel María Villar habla de su paso por la cárcel y del caso Negreira: "Si hubiese sabido que cobraba del Barça, lo habría destituido al segundo"

La presidencia de Ángel María Villar durante 29 años estuvo marcada por momentos más que polémicos cómo su detención en 2017 por corrupción y el caso Negreira, dos machos que han condicionado el recuerdo de su legislatura como una etapa oscura para el fútbol español y la historia de la RFEF.

Estos dos recuerdos ha querido revivirlos el propio Villar siete años después de que le cesara el Gobierno del cargo hace siete años en una entrevista para Onda Cero donde no dudó en lanzar varios dardos hacia aquellos que le acusaron de defraudar millones de euros en su beneficio que terminaron en su inhabilitación para no volver a ejercer ningún cargo en la Federación: "Prepararon un Golpe de Estado para que no saliera bien", arrancaba.

Contratar servicios a los presidentes y el caso de su hijo Gorka

Una de las principales acusaciones fue que más le salpicaron fue la imputación a su hijo Gorka por la 'Operación Soule' por administración desleal al beneficiarse económicamente mediante contratos y asesorías vinculadas a la RFEF, aprovechando la posición de su padre.

También fue acusado en su etapa como director general de la Conmebol por extorsión a varios clubes uruguayos: "Se me abrió un expediente que estaba guardado y un Secretario de Estado lo sacó a un miembro de su Comité para instruir mi expediente. Y me puso la sanción más alta por publicar mi programa electoral cuando era presidente de la Gestora, pero yo pedí autorización a la Junta Electoral", añadió Villar.

Fue entonces cuando llegó el famoso mes de diciembre de 2017 donde el Gobierno decidió quitarle del poder al poco tiempo de ser reelegido en las elecciones y terminando en prisión durante solo once días después de destaparse también que contrató servicios que lucraba a varios presidentes: " Lo pasé muy mal pero lo he superado. Me dijeron que favorecí a presidentes de territoriales para asegurarme la reelección. "Yo no lo contraté (los servicios), a mí me lo dieron hecho. Lo que hicimos, éticamente pudo ser reprochable pero no hay delito", recalcó.

El caso Negreira, algo que no sabía Ángel María Villar

También quiso incidir en todo lo que ha ocurrido estos últimos años con el caso Negreira y los supuestos pagos del FC Barcelona al vicepresidente del Comité Técnico de Árbitros. Aunque ocurrió en su presidencia, Villar aseguró que no tenía constancia de que tenían un acuerdo entre ambas partes.

"Yo lo nombré porque eso estaba en los estatutos. Si hubiese sabido que cobraba del Barcelona lo habría destituido al segundo. Nunca lo supe ni tuve el menor indicio de que lo hacía. Nadie me ha dicho que sospechaba de él. No sé el motivo por el que el Barcelona pagaba a Enrique Negreira", explicó.

Ahora que Rafael Louzán se ha proclamado como nuevo presidente de la RFEF, se espera que estos últimos años oscuros en la Federación se calmen después de lo también ocurrido con Luis Rubiales.