Las dos caras del Málaga - Dépor: La Rosaleda llena y riesgo de altercados entre ultras

Este sábado vuelve el fútbol a La Rosaleda y lo hace a lo grande, con un reencuentro entre históricos que han conocido la dureza de la tercera categoría y que han subido de la mano hasta LALIGA HYPERMOTION, donde ya se citaron en Riazor hace unos meses (0-0) en una jornada marcada por lo sucedido en las horas previas, con la mancha negra del radicalismo de Frente Bokerón y Riazor Blues.

La seguridad será fundamental en un partido que será declarado de alto riesgo por Antiviolencia. Los altercados del pasado 6 de octubre escalaron a la primera plana de la actualidad nacional en plena ola de indignación por el fenómeno ultra. De hecho, hace unos días varios miembros del Frente Atlético se pasearon por Málaga causando incidentes en la previa del Marbella - Atleti de Copa del Rey, con una pelea a plena luz del día contra el Frente Bokerón.

Unos episodios que pueden repetirse este fin de semana con la llegada de una representación de los Riazor Blues del Dépor. El mencionado grupo ultra del Málaga atacó un bar situado en los aledaños del estadio del equipo coruñés, frecuentado por los Riazor Blues y que sufrió daños severos. Al día siguiente, horas antes del partido, también se vio a ambos grupos de radicales pasearse por las calles de A Coruña, aunque con mayor vigilancia de la policía. Hubo varios detenidos y semanas después llovieron las propuestas de sanción por parte de Antiviolencia.

La Rosaleda, a reventar

Es la sombra que se posa sobre este bonito partido entre el Málaga, décimo con 30 puntos y una magnífica primera vuelta, y un Deportivo de la Coruña que tiene 24 puntos con un partido menos (aplazado, ante el Tenerife) y que terminó el primer capítulo del campeonato con una dura goleada en casa ante el Mirandés (0-4). El escenario, La Rosaleda, que presenta el primer cartel de 'no hay billetes' de esta temporada.

Se han vendido todas las entradas sueltas entre la afición local, que posee casi 27.000 abonados -récord histórico del club-. El Málaga envió al Dépor un total de 564 entradas, pero fueron devueltas 300 sobrantes porque no habrá finalmente tanta representación de aficionados deportivistas. Un lote de localidades que el Málaga puso a la venta este miércoles, además de instar a los abonados que no puedan acudir al partido que cedan su abono y liberen el asiento.

La Rosaleda está teniendo esta temporada una asistencia media de 25.178 espectadores por partido, el estadio con mayor afluencia de LALIGA HYPERMOTION por delante de Riazor (23.257 por jornada) y El Molinón, estadio del Sporting que cierra el top-3.

Este sábado, a las 18:30 horas, el feudo del Málaga vivirá seguramente su récord de asistencia de la campaña 2024/25, que fueron los 26.672 del Málaga-Huesca de la jornada 5 que terminó con victoria blanquiazul.También se han superado los 26.000 espectadora en otras jornadas como el debut ante el Mirandés (26.066), la dura derrota contra el Elche (26.377), el regreso de Cazorla y su Real Oviedo (26.074) y el partidazo ante el Racing de Santander (26.102).

Este Dépor-Málaga oposita a colocarse en el primer lugar como partido con mayor ambiente desde el último gran acontecimiento en Martiricos, el inolvidable partido de ida de la final del play off de ascenso contra el Nàstic de Tarragona (2-1), que congregó a 29.103 malaguistas en las gradas.