Las jugadoras podrían negarse a jugar la Supercopa de España femenina en Arabia: "Objeción de conciencia"

Rafael Louzán ha cogido los mandos de la Real Federación Española de Fútbol. Parece que el nuevo dirigente tiene una idea continuista, al menos en lo que a la Supercopa de España se refiere. Mientras que los jugadores se quejan por tener que disputar el torneo a miles de kilómetros de sus estadios y aficiones, en la RFEF hacen oídos sordos y quieren prolongarlo, algo que no solo parece que vaya a ocurrir en el fútbol masculino, sino también en el femenino ya que el dirigente aseguró en la final recientemente celebrada que se está estudiando llevar la Supercopa de España femenina también a Arabia.

Hay que recordar que en este país los derechos de las mujeres son limitados y en muchas parcelas de la sociedad no existen. Luis Rubiales aseguró que llevar la Supercopa masculina allí traería muchos avances a la sociedad en Arabia, pero de momento no ha habido ninguno.

Las jugadoras tendrían herramientas legales para negarse a jugar la Supercopa en Arabia

Esta afirmación de Louzán no ha sentado nada bien a algunas jugadoras e incluso algunas de ellas se están planteando no presentarse en la competición si esto finalmente ocurre. La noticia carga de intenciones del presidente de la RFEF no ha levantado pasiones y en ElDesmarque hemos hablado con María José López, la abogada de la AFE, y ha hablado sobre qué le parecería que se jugara la Supercopa femenina en Arabia.

“Las jugadoras son muy críticas. Estamos hablando de un país que no respeta la dignidad de las mujeres”, comenzaba diciendo. “Hay una cuestión clave y es la objeción de conciencia y esto podrían ponerlo las jugadoras sobre la mesa para negarse a participar en una competición sobre un escenario y un país que las rechazas como mujeres”, terminaba diciendo María José.

Otra de las grandes incógnitas que rodea a estas afirmaciones de Rafael Louzán es si antes de llevar a cabo una decisión como esta tomará en cuenta la opinión que tienen las jugadoras. Y mientras sucede todo esto, la RFEF ha tardado seis días en pronunciarse sobre el acoso que sufrieron algunas mujeres de futbolistas en la semifinal que se disputó entre el Real Madrid y Mallorca.