Dicen que es el low cost por excelencia, pero el Dacia Sandero es el coche que más ha subido el precio en la última década

La subida de precios en el mercado automovilístico durante la última década es un hecho indiscutible. Si nos centramos en los top 10 de 2014 y 2024, los coches nuevos son, en promedio, un 68% más caros que hace diez años, según los datos de un análisis reciente de Autoscout24. Un aumento que se acentuó después de la pandemia. Entonces la excusa era la crisis de los microchips. Ahora sabemos que las subidas no solo llegaban para quedarse, sino para repetirse sin freno.

En este contexto, el Dacia Sandero, considerado el modelo "low cost" por excelencia, sorprende por ser el vehículo que más ha incrementado su precio en este período. En 2014, el Dacia Sandero era una opción asequible con un precio medio de 7.900 euros, situándose como el coche más barato en el mercado español. Sin embargo, en 2024 su precio ha alcanzado los 13.490 euros, lo que supone un aumento del 70%. Este incremento es incluso superior a la subida media del Top 10 de coches más vendidos, demostrando que incluso los modelos económicos no han sido inmunes a la inflación.

El Dacia Sandero, en realidad, ya no es un producto low cost

Varios factores explican este fenómeno. Por un lado, el encarecimiento de los materiales y los costos de producción han afectado a toda la industria. Por otro lado, las normativas europeas cada vez más estrictas en seguridad y emisiones obligan a los fabricantes a realizar inversiones millonarias en tecnologías que reduzcan la contaminación. Y estos costes, obviamente, acaban repercutiendo en el precio de venta.

El Dacia Sandero ha sabido mantenerse como el modelo más asequible en un mercado donde los coches pequeños y baratos están desapareciendo. Sin embargo, su posición en este segmento es cada vez más difícil de sostener. La tendencia hacia vehículos más grandes y caros, como los SUV, domina el mercado, representando 6 de cada 10 ventas en España en 2024.

Además, la evolución del Sandero refleja una realidad del mercado automovilístico: los fabricantes están dejando de lado los modelos más económicos porque son menos rentables. Esto obliga a los consumidores a optar por opciones más caras o con características adicionales que no siempre necesitan.

Las inversiones en tecnología y el encarecimiento de la producción dispara los precios en el sector del autonomóvil

Otros ejemplos que demuestran esta subida de precios son el Seat Ibiza o el Nissan Qashqai. El primero costaba 12.720 euros y ahora arranca en 17.500 euros. Mientras que el SUV japonés, que empezaba en 20.350 euros, lo hace ahora en 25.900 euros.

Con la llegada de normativas como la CAFE (Clean Air For Europe) en 2025, que impondrá límites más estrictos en emisiones de CO2, los precios podrían seguir aumentando. Esto afecta no solo a los coches eléctricos, sino también a los de combustión, cerrando el círculo de este encarecimiento generalizado.