Citroën reconoce el fracaso y compensa a sus clientes ampliando la garantía
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Dependiendo del modelo, la garantía puede llegar hasta los 8 años
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Falta saber qué ocurre con los motores diésel que requieren AdBlue
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El Citroën AMI también sucumbe a los SUV en el mercado de los coches sin carnet
Citroën ha decidido enfrentar los problemas derivados de los motores PureTech, una tecnología que prometía revolucionar el mercado con bajas emisiones, pero que terminó convertida en un auténtico fracaso para la marca por los defectos que ha ido mostrando. Reconociendo los errores en el diseño de estos motores de gasolina de pequeña cilindrada, Citroën busca recuperar la confianza de sus clientes mediante una ampliación significativa de la garantía en todos sus modelos.
Desde el 1 de enero de 2025, el programa «Citroën We Care» amplía la cobertura de garantía a ocho años o 160.000 kilómetros. Este programa protege componentes esenciales como el motor, la caja de cambios y el sistema de transmisión, excluyendo piezas de desgaste habituales. Esta extensión entra en vigor una vez finalizados los dos años de protección oficial del fabricante, siempre y cuando los clientes realicen las revisiones en los concesionarios oficiales.
Citroën toma medidas para recuperar la confianza de sus clientes
El mantenimiento programado varía según el tipo de motorización. En los modelos gasolina e híbridos, se realizan revisiones cada 15.000 kilómetros o anualmente, mientras que en los diésel, el intervalo aumenta a 20.000 kilómetros. Por su parte, los vehículos eléctricos disfrutan de períodos más largos, con servicios cada 30.000 kilómetros o dos años, según lo que ocurra primero.
Para solucionar los fallos de los motores PureTech, el consorcio Stellantis ha introducido importantes cambios, como la sustitución de las correas de distribución por versiones reforzadas con fibra de vidrio y, en el caso de los híbridos, el uso de cadenas de distribución más fiables. Estas medidas buscan garantizar un mejor rendimiento y mayor durabilidad.
Todavía quedan carpetas por solucionar
Además, Citroën muestra confianza en sus nuevos motores y en la tecnología más eficiente que está implementando. Sin embargo, la marca aún no se ha pronunciado sobre los problemas relacionados con los motores diésel que requieren el uso de AdBlue, una cuestión que ha generado preocupación entre los clientes, especialmente en países como España.
En Italia, Citroën ya ha introducido soluciones específicas para los vehículos afectados, pero en otros mercados todavía no hay un plan claro. Es posible que la garantía ampliada de ocho años cubra también estos problemas, pero la falta de comunicación oficial deja espacio para la incertidumbre.