Silla Razer Iskur V2: gamers sin problemas de espalda

No habíamos tenido ocasión de analizar todavía ninguna silla gaming en ElDesmarque, (aunque si tuvimos ocasión de probar el cojín háptico Freyja), pero Razer nos ha permitido probar su silla de más alta gama durante las últimas tres semanas. La nueva versión de su famosa silla Iskur llegó el año pasado potenciando uno de los elementos que la hizo tan popular: su cojín lumbar. Una silla que mejora en muchos de sus elementos y que, sin duda, es una de las sillas más cómodas en las que hemos estado sentados, ya sea para largas sesiones de juego o para trabajar frente a nuestro equipo.

La nueva Razer Iskur V2 es una silla muy voluminosa, con un diseño sobrio pero con el inconfundible estilo de la conocida marca de accesorios gaming y cuenta con un montón de detalles y ajustes para adaptarse a todas las espaldas y traseros gamers.

Comodidad a lo ‘grande’

La silla Razer Iskur V2 llama la atención por su apariencia. Como ya hemos dicho cuenta con un diseño bastante más sobrio que la mayoría de sillas de gaming. La silla combina acabados en cuero sintético negro resistente con pequeños detalles en el verde característicos de la marca: los hilos de las costuras, la pequeña etiqueta y el icónico logo de las tres serpientes en el reposacabezas. Aun así, si estos pequeños detalles de color son demasiado llamativos para ti, existe un modelo en el que todos estos elementos aparecen en un discreto negro.

Aunque la silla conserva el típico perfil de “asiento de coche de carreras”, su diseño es menos llamativo y más elegante que la mayoría de sillas del mercado. Eso si, el tamaño de la silla es grande, bastante grande. Se trata de una silla voluminosa y robusta que puede no ser adecuada para espacios pequeños. La sensación con ella ya montada es que ocupa algo más que la mayoría de sillas de este tipo que hayas podido probar (es significativamente más grande que la versión anterior). Esto aumenta su comodidad, con un asiento grande y mullido, pero también puede suponer todo un ‘trasto’ en habitaciones pequeñas o con poco sitio para moverse.

Nosotros no hemos tenido que montar la silla, ya que Razer nos la prestó directamente montada proveniente de un evento, pero hemos indagado y parece que su montaje es realmente sencillo. Además, Razer incluye en el embalaje unos guantes para no dañarse en el proceso, además de una guía de montaje y un código QR para ver un vídeo y no perderse ni un solo paso.

Ajustando tu postura

Una vez nos hemos acostumbrado al tamaño de la Iskur V2 y le hemos encontrado acomodo frente a nuestro escritorio, toca ajustarla para encontrar nuestra configuración más cómoda. Y en esto el nuevo modelo también ha hecho los deberes. La silla es realmente versátil. Cuenta con los ajustes estándar para regular su altura y su inclinación (que podemos llevar hasta unos increíbles 152 grados) además de un ajuste realmente preciso de sus reposabrazos. Con un par de botones podemos modificar su posición en cuatro ejes para acomodar al máximo nuestros antebrazos y muñecas: podemos moverlos hacia delante y atrás, arriba y abajo, de un lado a otro e incluso el ángulo de orientación.

Estos ajustes finos permiten adaptarse a cualquier estilo, tamaño de mesa o postura, incluso si nos gusta sentarnos de lado. Y lo mejor de todo es que, una vez ajustados a nuestro gusto, los reposabrazos permanecen fijos en el lugar y posición elegidas, eliminando el problema de movimiento involuntario presente en otras sillas.

Sin embargo, presenta algunas limitaciones. Por ejemplo, la profundidad del asiento no es ajustable, lo que restringe ciertas posturas o estilos de uso, especialmente para quienes prefieren sentarse con una pierna doblada o en posiciones menos convencionales.

Pero lo que sí nos ha gustado mucho es el acolchado del asiento, que se encuentra en un punto intermedio: ni demasiado duro ni demasiado blando, lo que lo hace ideal para largas sesiones. Eso sí, puede acumular cierto calor si lo utilizas en algún ambiente demasiado cálido.

Soporte lumbar: la estrella del show

El verdadero protagonista de la Iskur V2 es el sistema de soporte lumbar 6D, que se adapta de forma dinámica a los movimientos del usuario. Este sistema ajustable en altura y profundidad está diseñado para alinearse con la curvatura natural de la columna, ofreciendo un alivio más que notable para quienes pasan muchas horas sentados. El cojín lumbar es enorme, ergonómico y cuenta con un sistema de movimiento ajustable que hace que se adapte a cualquier espalda, a cualquier columna vertebral.

Dos ruedas metálicas, a ambos lados del asiento y fácilmente accesibles mientras estamos sentados, hacen la magia. Una de ellas regula la altura y profundidad del cojín lumbar, permitiendo acoplarse a la forma de nuestro cuerpo y a nuestra postura habitual. Con unos pocos ajustes sentimos la parte lumbar completamente apoyada y sujeta. La otra rueda ajusta la inclinación lateral del cojín, lo que permite adaptarse a posturas algo ladeadas. Esto permite un apoyo lumbar completo, aunque estemos de lado en la silla, una pistura muy común si tenemos la pantalla en un lado del escritorio.

Los materiales y la robustez de este enorme cojín lumbar y el hecho de que se trate de una pieza independiente al armazón general de la silla, completamente móvil y adaptable, aseguran una postura cómoda a cualquier usuario. Nosotros nos hemos acostumbrado a este sistema de soporte lumbar muy rápido, podemos asegurarlo.

Versión premium y versión asequible

Desde luego la Iskur V2 es un modelo de alta gama dentro del catálogo de Razer, ya que cuenta con algunas de los elementos más destacados como el genial sistema lumbar ajustable o sus reposabrazos personalizables 4D. Eso también hace que la silla tenga un valor bastante elevado. Pero precisamente para contar con un modelo más asequible que mantenga muchas de las características de esta silla, Razer acaba de lanzar (tras su anuncio en el CES de las vegas) el Modelos Iskur V2 X. Una silla que mantiene el diseño y gran tamaño de la silla de la que hemos estado hablando, pero prescinde del cojín lumbar adaptable (aunque mantiene un soporte lumbar integrado) y de los reposabrazos 4D (en este caso cuenta con unos más sencillos, ajustables en dos ejes). Un modelo más sencillo pero también mucho más barato.

En conclusión, la silla Razer Iskur V2 es una de las sillas para jugar o trabajar más cómodas y adaptables que hemos probado y brilla por su imbatible sistema de soporte lumbar. Es algo voluminosa y puede no ser perfecta para muchos usuarios, pero en general es una excelente elección para quienes priorizan la salud de su espalda.

Si estás dispuesto a invertir en una silla que cuide de tu postura y que también luzca bien en tu espacio de juego (siempre que este sea amplio), la Iskur V2 es una apuesta segura.