A Coruña rechaza el plan de la Xunta para el acceso a las playas
La alcaldesa de A Coruña, Inés Rey, ha rechazado el sistema propuesto por la Xunta para la cita previa en las playas. "Como ocurrencia está bien, pero en la práctica es muy difícil de gestionar y lo vemos inviable. Aunque en muchos sitios ha funcionado, a nosotros no nos parece factible", afirmó la regidora en la Cadena Ser.
Una app propia
Fuentes municipales señalan que se están "estudiando varias opciones" para que no se produzcan aglomeraciones en las playas de A Coruña, pero que ninguna precisaría de pedir permiso antes de acudir al arenal. Una de ellas, que estudian los servicios técnicos municipales, es la de crear una app.
Se trataría de una aplicación móvil que los vecinos podrían descargarse y en la que se informaría en tiempo real tanto de las mareas de los arenales como del aforo; este último dato lo suministraría el personal de Protección Civil o la Policía Local. El Ayuntamiento coruñés entiende que esta posibilidad es "viable tanto tecnológica como económicamente", ya que el coste no sería muy elevado.
Otras alternativas
El Concello también trabaja con otra alternativa, la de instalar una cámara que podrá ser consultada en internet y permitirá ver cómo está el aforo. El Ayuntamiento señala que estas posibilidades "no están cerradas, ni mucho menos", ya que dependerán de cómo evolucione la normativa y el avance de la provincia por las fases de la desescalada.
Escepticismo en más municipios
Otros alcaldes de municipios costeros gallegos ven con escepticismo la propuesta de la Xunta. El regidor de Arteixo, Carlos Calvelo, señaló que "puede ser peor esa solución", y el de Miño, Manuel Faraldo, afirmó que "esto va a requerir una vuelta de la gestión", añadiendo que incluso manteniendo el aforo habrá que desarrollar cómo hacer que los que acuden se queden "en una zona concreta" de la playa. También reclama al Gobierno gallego ayuda para tener más socorristas en los siete arenales de su concello.
Más categórico fue el alcalde de Oleiros, Ángel García Seoane, que definió por redes sociales la propuesta como "la burrada más grande que escuché en muchos años", puesto que en la comunidad hay muchas playas "inmensas" con dificultades para controlar el acceso. Lo que hay que pedir, señala García Seoane, es "responsabilidad a todos los ciudadanos" y no control: "no pueden imponernos un estado policial".
La cuestión de controlar los accesos es la que parece más problemática, ya que no es lo mismo controlar una única entrada con personal especializado, como ocurre en Illas Atlánticas y As Catedrais, que supervisar los múltiples accesos con los que cuentan la mayoría de las 960 playas y calas de la costa gallega.