Final feliz gracias a Mackay

Triunfo muy sufrido del Deportivo ante el Tudelano. De esos en los que los aficionados prefieren apagar la tele al final. Y es que el colegiado decretó nada más y nada menos que ocho minutos de descuento. Los navarros pusieron en apuros a los coruñeses en un partido tedioso a 30 grados de temperatura en el Ciudad de Tudela y que nada tuvo que ver con el primer encuentro de los herculinos en Riazor ante el Celta B.

Los coruñeses se adelantaron gracias a un tanto de cabeza de Adrián Lapeña fruto de la estrategia y del balón parado pero se rompieron al final del encuentro. Mackay salvó el empate y permitió que los tres puntos fuesen finalmente para los herculinos (0-1). Esto es Primera RFEF. A respirar y a celebrar.

Por delante gracias al balón parado

El Tudelano empezó asustando, haciéndose con el balón durante los primeros compases. A los cinco minutos a punto estuvo el recién estrenado Alberto Benito de marcar en propia meta pero Ian Mackay estaba muy atento. Sin embargo, la estrategia del Dépor tuvo premio muy pronto. Gracias a un gran servicio de Juergen, Adrián Lapeña remató de cabeza y anotó el 0-1 cuando todavía no se habían cumplido diez minutos de juego. Era la primera ocasión del Deportivo. Muy buena manera de empezar aunque el Tudelano seguía presionando.

El partido ofrecía poca continuidad y mucho juego físico. Los locales incomodaban al Dépor en un encuentro muy, muy disputado aunque el Tudelano no encontraba profundidad. La siguiente ocasión clara para los visitantes fue, de nuevo, a balón parado. Un córner que Miku remató picado pero que acabó en las manos de Pellegrino, portero del Tudelano. También lo intentó Quiles con un gran lanzamiento desde fuera del área y apunto estuvo de sorprender a Pellegrino que tuvo que meter la mano por alto y enviar el balón a córner.

Los hombres de Borja Jiménez gozaban de pocas ocasiones pero más peligrosas que las de los hombres de Olaizola. Alain quiso buscar el empate para el Tudelano pero Mackay no tuvo ni que moverse de la portería. El Deportivo acabó la primera mitad incómodo pero sin sufrir. Y lo más importante, por delante en el marcador gracias al balón parado (0-1).

Tres puntos gracias a Mackay

Sin cambios en ninguno de los dos conjuntos arrancó la segunda parte en el Ciudad de Tudela. Aunque el Dépor pudo quedarse con diez tras una entrada efectuada por Jaime Sánchez que ya tenía tarjeta amarilla. El colegiado vasco Daniel Palencia le perdonó la expulsión tras una acción temeraria tras perder la conducción. Acto seguido, Borja Jiménez lo sustituyó por el toledano Pablo Trigueros. El cambio no significaba un cambio de sistema de un Dépor que buscaba aumentar distancias. Quiles seguía muy atento a los remates y el Deportivo empezaba a hilar jugadas.

El entrenador del Dépor siguió moviendo el árbol e introdujo a Doncel y a Víctor García. Se retiraron Miku y William de Camargo. Los dos jugadores que entraron pasaron a ocupar las bandas pasando Quiles a la punta de ataque. Precisamente de Víctor García y Doncel salió una acción de ataque del Deportivo pero se durmió el extremo valenciano yéndose hacia el medio y entregando tarde el pase a Doncel. La ventana de cambios blanquiazul se agotó con las entradas de Borja Granero y Rafa de Vicente. Abandonaron el césped Juergen, que se marchó tocado, y el debutante Alberto de Benito. La distancia en el marcador seguía siendo mínima y los nervios afloraban. El Tudelano metió otra marcha y asediaba. Mackay salvó el empate con una espléndida parada. Gracias al portero del Dépor, los tres puntos se van hacia A Coruña y los de Borja Jiménez acumulan seis de seis.