Quiles (66')
El Dépor se reconcilia con la victoria
Con la presión de un Racing de Santander que había ganado al Unionistas por la mañana, el Deportivo cumplió su cometido y se reconcilió con la victoria ante el Calahorra en Riazor. Costó porque había nervios y el equipo de Borja Jiménez arrancó con imprecisiones y soportando los sustos de su rival pero los coruñeses fueron de menos a más y gracias a los dos goles de Lapeña y Quiles en la segunda mitad los tres puntos se quedaron en A Coruña (2-1). Qué necesario era volver a ganar.
Poco control inicial
Parecía que el Dépor empezaba manteniendo la posesión y con la afición empujando y dando ejemplo una vez más desde la grada. El partido parecía tranquilo pero a lo seis minutos llegó un susto desde fuera del área del Calahorra tras un rechace de un saque de falta. El balón se fue desviado pero casi a la siguiente jugada y también desde la distancia, Titi intentó de nuevo sorprender a Mackay. Esta vez, el meta blanquiazul tuvo que mandar la pelota a córner. Venían sin miedo los de Eduardo Ocampo y querían metérselo al Deportivo e impedir a Mackay que durmiese la siesta. Y así, así, los visitantes se enchufaron y le quitaron la pelota al equipo de Borja Jiménez y siguieron probando a Mackay.
Cambio de dibujo
En el minuto 20', los coruñeses aún no habían controlado el partido ni habían tirado a puerta. El esquema blanquiazul no funcionaba y Borja Jiménez modificó la organización de sus piezas pasando Soriano más al centro y Quiles a la derecha. Había nervios. El Deportivo necesitaba sentirse cómodo y marcar. Y es que el líder parecía el Calahorra.
En el 33' despertó el Deportivo. Una gran jugada de Soriano acabó en las botas de MIku. El venezolano sacó de sus botas el primer disparo a puerta del Dépor aunque lanzó mordido al centro de la portería de Iricibar. Acto seguido lo intentó Lapeña desde fuera del área. Los blanquiazules espabilaban pero el Calahorra no se amilanaba. Así, Yurrebaso tuvo la más clara del encuentro hasta el momento y obligó a Mackay a detener en dos tiempos.
El partido cogía ritmo y el Dépor también tuvo la más clara poco tiempo antes del descanso. Fue Bergantiños el que cabeceó un saque de córner y tan solo el paradón de Iricibar impidió que los coruñeses se adelantaran. Lástima que no marcase el capitán. Y es que Álex cumplía ante el Calahorra 300 partidos con la camiseta del Deportivo. Con ocasiones, incluso con un córner a favor del Dépor que el colegiado no dejó sacar, pero sin goles se llegó al final de la primera mitad en Riazor.
Ritmo frenético
El segundo tiempo empezó con un contragolpe del Calahorra. Madrazo se ponía solo delante de Mackay pero tapó bien Lapeña y, afortunadamente, se duerme el jugador visitante. También el Dépor buscaba el gol. Villares combina con Aguirre y el lateral blanquiazul estuvo a nada de batir a Iricibar. Y, a continuación, otra clara del Calahorra. Con qué ritmo arrancó la segunda parte. Hasta pudo haber un claro penalti sobre Quiles que el colegiado entendió falta en ataque. Cualquiera de los dos podía marcar. El encuentro se reanudó muy abierto. Había que vigilar las contras del Calahorra pero el Deportivo atacaba más y se notaba y mucho la entrada de William de Camargo.
Reacción blanquiazul
Y en el 60' llegó por fin el gol blanquiazul. Fue de estrategia y el que marcó fue un defensa. Adrián Lapeña fusiló a Iricibar y adelantó al Deportivo. Qué alegría, qué necesario ese gol. Como necesario fue para Quiles el siguiente tanto que anotó el Deportivo. Enorme la presión de Soriano y el recién salido Calavera. Una presión alta muy bien aprovechada por el Dépor y por un Alberto Quiles que le metió el pie de manera limpia a Iricibar cuando éste iba a sacar de puerta y el balón se fue directo al fondo de la red visitante. Qué abrazo le dio el onubense a su entrenador y qué abrazo de todos los jugadores en el banquillo. Cuánto necesitaban volver a creer y romper la racha.
Y cuando parecía que el partido estaba ganado para el Dépor, el Calahorra recortó distancias. Fue gracias a un cabezazo de Carlos Vicente que le robó la cartera a Diego Aguirre. Aún así, los coruñeses gozaron de más ocasiones y aunque seguía ahí el temor de un empate, el Deportivo aguantó bien y sigue liderando la clasificación del grupo 1 en Primera RFEF.