Presión para cerrar el fichaje número 1 de Borja Jiménez para el Deportivo de la Coruña en la recta final del mercado

Durante mucho tiempo se especuló con el regreso de Lucas Pérez a las filas del Deportivo de la Coruña. Es más, se daba por hecho que eso sucedería, en caso de que hubiesen conseguido el ascenso a La Liga SmartBank. Porque se reveló que el delantero tenía una cláusula especial en su contrato con el Cádiz, que le permitiría ir al conjunto dirigido por Borja Jiménez Sáez, por una cifra muy razonable, en caso de que estuvieran compitiendo, como mínimo, en Segunda División.

Lamentablemente, eso no sucedió, como todos sabemos. Porque los gallegos cayeron en la final del ‘play off’, pese a jugar como locales y con el apoyo de su afición, ante el Albacete Balompié. Aunque eran los grandes favoritos, y les bastaba el empate para subir, acabaron cayendo en la prórroga. Por lo tanto, el ex del West Ham United, el Arsenal o el Deportivo Alavés parecía haber caído en el olvido, y ya no era un tema que preocupara.

Sin embargo, aún es pronto para dar nada por hecho. Porque el ariete de 33 años sigue estando bastante ilusionado ante la posibilidad de jugar en Riazor, pese a que eso supondría abandonar La Liga Santander, y jugar en la Primera RFEF. Y estaría negociando con el club gaditano para conseguir la rescisión de su contrato, pese a llegar hace apenas seis meses, y tratar de volver a la que fue su casa, y convertirse en la estrella del equipo, y por supuesto, ser el héroe del ascenso.

A Lucas no le importa el dinero, y su deseo es estar más cerca de su casa, de su familia y de sus amigos. Así lo señalan en el portal ‘Entrenadoresfutbol.es’, donde también cuentan que la intención del equipo andaluz sería retenerlo en sus filas, aunque será complicado convencerle. Además, la presión de la afición del Dépor en las redes sociales está siendo enorme, y han iniciado una campaña para conseguir que dejen irse gratis a Pérez, con el hashtag “#FreeLucas”.

Así que habrá que estar pendientes de ver que sucede con él, pero Borja Jiménez le recibiría con los brazos abiertos, y sería un salto de calidad brutal para el ataque.