"Haré lo que el club considere lo mejor para la entidad"
Carlos Granero no pudo ocultar lo sufrido en el, banquillo durante el encuentro ante el Tropezón. Por primera vez desde que es entrenador del Oviedo la grada pidió su marcha y el técnico reconoció estar abierto a hablar con los dirigentes para buscar el bien colectivo: "Estamos cuartos y haré lo mejor para el club, trabajaré a muerte para esta entidad. Siempre soy profesional y honesto. No es una cuestión de que me falte energía, es más que el ambiente está como está y haré lo que el club considere lo mejor para la entidad".
Con un ambiente tan cargado como el que acompaña al Oviedo no parece sencillo pensar en alcanzar las metas propuestas, por eso el valenciano insistió en que "no sé si con mi destitución se arreglaría la cuestión, hablaré con los responsables del club, tomaremos decisiones pero no sé cómo se puede cambiar esta cuestión". Además, el técnico oviedista está convencido de que "esta situación no viene por una cuestión puntual, se viene sembrando desde hace tiempo y desemboca en una crisis por el empate en Noja y la derrota en Ferrol".
Lo que se vivió en las gradas durante el encuentro no fue una gran sorpresa para nadie, "el ambiente era el esperado, sabíamos que iba ser muy duro, hay mucha agitación y sabíamos que sería muy duro en lo emocional". tal vez por eso, la valoración del triunfo adquiere más valor: "Sumamos los tres puntos, ganamos en un ambiente hostil, que es lógico. El derroche, el esfuerzo y la intensidad de los jugadores es lo que decanta sacar el partido. Valoro positivamente la victoria y estoy orgulloso del trabajo de los chavales".
El ambiente que rodea al equipo sólo es la consecuencia lógica de una serie de cuestiones que se vienen fraguando dese hace demasiado tiempo: "Llevábamos desde hace unos meses machacándonos todo el mundo, no tanto como en esta semana, desde lo de Noja ha sido un linchamiento público, hemos notado la pérdida de confianza en el equipo, ante cualquier adversidad se castiga al equipo, no se le perdona nada". Todo eso está propiciando que se llegue "a un nivel de agresividad importante y lo estamos viviendo en nuestras carnes. Hay que apechugar con eso y entre todos deberemos tomar las decisiones para tranquilizar esto".
Granero tampoco tiene del todo claro que una serie de resultados positivos vaya a devolver la tranquilidad necesaria para afrontar la recta final de la temporada: "No lo sé tengo mis dudas, pero nuestra obligación es ganar y volvemos a estar entre los cuatro primeros".