El césped del Carlos Tartiere sigue en entredicho
Por encima de los refuerzos y de la situación que vive el equipo, Joaquín del Olmo señaló al césped del Carlos Tartiere como su principal preocupación. El estado que presente en el encuentro ante el Ourense puede suponer un gran problema y por eso el nuevo asesor del Oviedo ya trabaja en la búsqueda de una solución.
Del Olmo no se anduvo con rodeos: "Tengo una gran preocupación que es el campo del Tartiere". El técnico mejicano explicó que "este equipo me demostró en Logroño que puede jugar al fútbol de otra manera pero cuando un campo está encharcado o se levanta tanto es complicado jugar".
La denuncia no se queda en buenas palabras. Del Olmo ya trabaja en la búsqueda de soluciones, "ayer nos reunimos con el ayuntamiento y van a tomar las medidas necesarias para que el campo en muy poco tiempo esté en las mejores condiciones". Además, aprovechó la ocasión para hacer patente su satisfacción por la respuesta municipal: "Agradezco al alcalde la predisposición y el trato que nos han dado".
Su mensaje sobre un problema crónico del estadio ovetense fue contundente: "El pasto hay que mejorarlo sí o sí porque me preocupa mucho".
El pasado verano, el ayuntamiento ya acometió el cambio de hierba en ambas áreas, pero el campo no mejoró todo lo que les hubiese gustado a los implicados. Durante unos meses, el mantenimiento corrió a cargo de la misma empresa que se trabaja en las instalaciones de El Requexón y el césped mejoró de forma notable. Tras vencer el contrato y con el temporal de los últimos días el campo volverá a deteriorarse y nadie sabe cómo estará para el encuentro del próximo domingo.