El Oviedo se deja notar en Francia
Sólo había una motivación sentimental para tratar de salvar al Oviedo en noviembre de 2012. El club agonizaba y parecía ser necesario un milagro para que la entidad siguiese cumpliendo años. Lo que nadie pensaba sucedió y en una ampliación de capital sin precedentes en el fútbol mundial, el club reunió 4 millones de euros y acabó con Carlos Slim como accionista de referencia.
La dimensión internacional de la sociedad alcanzó límites insospechados. Accionistas repartidos en 86 países actúan como altavoces de un bonita historia que ya tuvo un final feliz, pero que espera un perfecto broche con la recuperación de las categorías deportivas que se merece la historia del club.
El último episodio de la internacionalización del Oviedo llegó con la visita de un equipo de Canal + Francia que se interesó por la historia reciente del conjunto más representativo de la capital asturiana y lo incluyó en un reportaje en el que se trataba del fútbol anti negocio.
El Oviedo comparte protagonismo con el Racing de Santander, otro ejemplo de la lucha de sus aficionados para apartar del poder a unos dirigentes que lo tenían abocado a la desaparición. El United de Manchester, el club que nació por iniciativa de un grupo de seguidores del histórico United decepcionados por la llegada del multimillonario Malcom Glazer. El Sankt Pauli, modelo de club anti sistema y uno de los más apoyados en Alemania.
En el repaso del Oviedo, se hace especial mención al proceso de ampliación de capital y también a la visita de 55 irlandeses, que presenciaron en directo el encuentro ante el Marino. Matías García es el encargado de explicar el trabajo que se lleva a cabo con los accionistas extranjeros que acuden al Carlos Tartiere y también se recogen las opiniones de periodistas y del representante del Grupo Carso en la capital asturiana, Joaquín del Olmo.
El club sigue apostando por la vía internacional para buscar fórmulas de financiación y demuestra que se ha convertido en uno de los clubes españoles con mayor capacidad de llegar al extranjero, pese a seguir compitiendo en Segunda B. El deseo del oviedismo y también del Grupo Carso pasa por poder crecer deportivamente para que los miles de accionistas repartidos por el mundo se sientan cada vez más orgullosos de pertenecer al Oviedo.