Primera jornada de transistores
Sólo está en sus manos conseguir los tres puntos ante el Celta B, pero este fin de semana será el primero en el que el oviedismo esté pendiente de lo que suceda en otros campos. Los errores propios del Oviedo le han condenado a no depender de sí mismo para alcanzar el playoff, pero parecen dispuestos a luchar hasta el último aliento por conseguirlo.
Los azules afrontan el inicio de la jornada fuera de los cuatro primeros puestos y para volver a ellos necesitan ganar y que alguno de los que le preceden en la tabla pinche. Los azules son los únicos que jugarán como locales y confían en que las combinaciones de resultados le favorezcan.
El Racing de Ferrol vista a un Sporting B que ya tiene los deberes bien hechos en la presente temporada y que sólo tendrá en juego la opción de mejorar en la tabla y tratar de doblegar a uno de los gallos del grupo.
El Guijuelo visita al Ourense que llega al encuentro después de conquistar la Copa Federación, el pasado miércoles, que se había convertido en su gran objetivo para aliviar la delicada situación económica de los gallegos. Las bajas y el desgaste mental de los ourensanos pueden jugar a favor de los salmantinos.
El último de los equipos metidos en plazas de ascenso, el Avilés, visita O Vao para medirse al Coruxo. Los de Yosu Uribe viajan sin su principal jugador, Álex Arias, pero confían en sorprender a un rival que viene de ganar sus dos últimos encuentros y que acaricia la salvación, que podía ser un hecho en caso de triunfo.
Por detrás, el Marino se enfrenta al Caudal en un duelo regional de necesidades para ambos equipos. Todo lo que no sea ganar puede poner punto y final a las aspiraciones luanquinas y en un caso similar se encuentra el Zamora que va a jugar en Las Gaunas frente a la UD Logroñés.
Un triunfo frente al Celta combinado con otros resultados favorables pueden hacer cambiar las perspectivas de futuro, pero un tropiezo en casa puede dejar en quimera entrar en la pelea por el ascenso.