Antes de entrar dejen salir
Sin tiempo para lamentar la eliminación del equipo en el 'play off' de ascenso a Primera División, Abelardo ya se ha puesto a trabajar en el nuevo proyecto junto al director deportivo, Raúl Lozano, y el asesor externo, Iñaki Eraña. La situación económica del club marcará la creación de una plantilla que, según los planes del técnico, poco se parecerá a la que terminó la presente campaña.
Ha llegado la hora de la cantera y aunque en los últimos años se ha recurrido a ella en momentos delicados, soy de los que piensa que más vale tarde que nunca. Mareo, que siempre ha tenido fama de tener buenos jugadores en sus equipos más jóvenes, tendrá su protagonismo en la campaña que comenzará el próximo 24 de agosto. Viendo como está el panorama en el mundo del fútbol, se me antoja complicado que a Gijón lleguen jugadores con renombre para completar la base de canteranos que estarán a las órdenes de Abelardo.
Al margen de quiénes llegarán o quiénes se quedarán en el Sporting, lo realmente preocupante es saber cómo se va encontrar un destino a todos los jugadores que no entran en los planes ni del entrenador ni de la entidad rojiblanca. De la actual plantilla, tan solo Casquero finalizó su vinculación con el club. Su paso por Gijón pasó tan desapercibido como el día que dejó de ser futbolista Sporting y dejó Mareo para no volver. Al resto de los jugadores les queda al menos un año de compromiso y de no encontrar una salida apetecible, lo lógico y normal es que quieran quedar en el club donde aún tienen contrato en vigor. Y ese es el verdadero problema que puede tener el club.
Los jugadores de los que se quiere desprender el Sporting son los que mejores fichas tienen, de ahí que se les haya puesto el cartel de transferibles porque resulta inasumible mantener a los futbolistas por tercer año consecutivo en Segunda División. De momento el club no moverá ficha hasta que alguno de los hombres que Abelardo ha puesto encima de la mesa abandone el conjunto rojiblanco. Tal y como están las cosas, la crisis económica está marcando un deporte que siempre ha vivido por encima de sus posibilidades, no parece que las salidas se puedan conseguir a corto plazo. Habrá que estar muy atento al fax porque cualquier solución puede ser buena siempre que se aligere el número de efectivos en la primera plantilla.