El Langreo regresa a Segunda B

El Unión Popular de Langreo logró el ascenso a Segunda División B, tras imponerse al Mérida (1-0), en el partido de vuelta de la fase decisiva por el salto de categoría, gracias a un tanto de Pablo Acebal desde el punto de penalti. El partido estuvo marcado por unos incidentes provocados por los seguidores visitantes.

Se jugaba el conjunto langreano el ascenso a tan sólo 90 minutos después del 0-0 cosechado en el choque de ida en tierras extremeñas, y salieron los de Pablo Lago dispuestos a llevarse la victoria y consumar el ascenso. Sin embargo, la ocasión más clara la tuvo el cuadro emeritense al filo del descanso. El meta Guillermo salvó un mano a mano con Troiteiro y el rechace se acabó estrellando en el palo tras golpear en un defensa langreano.
Ya en el segundo periodo, el conjunto visitante le imprimió una marcha más al partido, aunque sin excesivos agobios para el meta langreano. En esa tónica transcurrió el choque y cuando todo hacía indicar que el tiempo reglamentario iba a finalizar con el empate inicial, en el minuto 78, un centro de Pablo Acebal fue interceptado con la mano por Mansilla. El colegiado no lo dudó y señaló el punto de penalti. El propio Acebal fue el encargado de lanzar y transformar para darle la gloria a los suyos.
A partir de ese momento, el partido entró en un periodo muy bronco, con numerosas interrupciones de juego y en ese tiempo De la Cruz vió el camino del vestuario antes de tiempo por propinarle un puñetazo a Nacho Calvillo.  
Así se llegó al final del partido, el Unión Popular de Langreo logró reeditar un ascenso a Segunda B, once años después, pero la celebración de la gesta se vio empañada por los aficionados del Mérida que protagonizaron una serie de incidentes.