López Garai: "Ni me arrepiento ni me siento avergonzado por lo que pasó en Gijón"

En plena semana de celebraciones por el ascenso en Córdoba, López Garai ha hecho un paréntesis para hablar sobre su situación en el Sporting. El jugador afirmó que no se siente ni "avergonzado" ni "arrepentido" por todo lo que sucedió en el vestuario rojiblanco cuando él estaba en el club.

 
El jugador del Sporting López Garai, cedido a mitad de temporada al Córdoba, fue muy claro a la hora de repasar lo momentos vividos en Gijón en los seis meses que vistió la camiseta del Sporting. En una entrevista concedida al programa "Deportes Cope Asturias", Garai reconoció que para él fue "un año muy duro y muy difícil. En lo deportivo empecé fenomenal y pasó lo que pasó. Estoy contento después de un año tan complicado para mí".
El centrocampista abandonó el Sporting por la puerta de atrás un lunes cuando el equipo estaba disfrutando de una jornada de descanso. El futbolista no quiso hacer sangre del árbol caído y no tuvo malas palabras hacia Sandoval, pero si expuso que el técnico fue "la persona que me llevó allí y luego es la persona que principalmente me saca del equipo. Fue una relación extraña, no creo que decir cosas negativas ahora puedan servir para mucho. Al final teníamos un trato jugador-entrenador, él era el jefe, si que es cierto que acabamos muy distantes".
Sobre su relación con el resto de sus compañeros, explicó que después de ciertas declaraciones a los medios de comunicación un "sector del vestuario", especificó diciendo que era el grupo "con más peso en el equipo", no le volvieron a tratar igual. Además afirmó que el entrenador tendría que haber puesto "orden" en el grupo y no lo hizo. "Al final me tuve que ir a Cordoba", concluyó.
López Garai tampoco se mordió la lengua cuando se le preguntó por un posible arrepentimiento en cuanto a sus actuaciones en el Sporting. " Soy una persona que dice las cosas a la cara y como las piensa, no creo que que hiciera nada tan grave como para que pasara lo que pasó. No me arrepiento de lo que hago. Si mis palabras fueron dañinas hacia el vestuario, el entrenador o la ciudad que me digan el por qué. No me siento avergonzado", explicó.
Al final el jugador consiguió en Córdoba lo que en Gijón no se pudo lograr, el ascenso. "Me felicitaron desde el Sporting por el ascenso, ahora llamaré para ver que día tengo que ir a entrenar. Alfredo García Amado, Raú Lozano y Bustos fueron los únicos, ningún compañero más me escribió".