El Sporting ya no está en coma

El Sporting ha frenado su mala dinámica con un empate sin goles ante el Betis, insuficiente para recortar la distancias por la permanencia pero positivo para la confianza de los jugadores. El conjunto gijonés mejoró en defensa y por primera vez desde el 22 de octubre puntuó a domicilio y dejó su portería a cero. 

Con varias novedades significativas, evidenciando el relevo en el banquillo. Rubi apostó por un 4-5-1 muy dinámico, que en ocasiones parecía un 4-3-3, con varios cambios de posición. Por ejemplo Carmona partía como mediocentro pero se iba a la derecha cada vez que Víctor entraba por el centro. Precisamente Víctor condujo el primer ataque rojiblanco. Fue derribado al borde del área, lo que casi aprovecha el 'indultado' Cop para marcar de falta directa. Lo evitó Adán. 
El Sporting inició bien el partido ante un Betis que elevó el ritmo pasado el primer cuarto de hora. Dispuso de tres ocasiones prácticamente consecutivas, dos de ellas en jugadas de estrategia. En ese aspecto de juego el equipo aún tiene mucho trabajo por delante. Respondió el Sporting con una volea imposible de Isma López, pero los locales poco a poco fueron multiplicando su dominio. La más clara la tuvieron a través de Durmisi, que algo escorado disparó sólo ante Cuéllar. El meta emeritense sostuvo a los suyos. 
El acoso bético, eso sí, fue cuestión de minutos. La primera parte terminó sin apenas llegadas de los dos equipos. Con el tímido dominio del Betis, pero con el Sporting muy vivo tras los primeros 45 minutos de Rubi como entrenador rojiblanco. Correcto para empezar. 
En la reanudación, sin cambios en ninguno de los dos bandos, el Betis avisó primero con un disparo cruzado desviado de Rubén Castro. Poco después Víctor Sánchez del Amo introdujo un doble cambio. Pero fue el Sporting el que la tuvo más clara: Cop no aprovechó el regalo, y algo escorado a puerta vacía, mandó su disparo al palo. 
A falta de media hora, cuando el Sporting se encontraba cómodo, Rubi dio entrada a Moi por Víctor Rodríguez. El exfutbolista del Villarreal ocupó la medular en línea con Cases y por delante de Torres, por lo que Carmona pasó a la banda derecha. El conjunto gijonés perdió presencia en el campo contrario, esperando al contragolpe para sorprender al Betis aunque sin jugadores verticales y rápidos para ello. En cualquier caso, tampoco sufría por la poca claridad de los locales o, mejor dicho, por su mejoría defensiva en la segunda parte. 
Ya en el último cuarto de hora, el nuevo técnico vio clara la falta de mordiente para el contraataque, lo que corrigió con las entradas de Castro y Burgui por Cop y Carmona. Y le pudo salir más que bien si Undiano Mallenco no hubiese señalado una falta inexistente de Burgui, cuando se quedaba sólo ante Adán. Eso pudo impedir que el estreno de Rubi fuese redondo, pero las sensaciones no fueron malas. Ni mucho menos. 
 

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