Moi Gómez fue la sorpresa

La alineación del Sporting de Gijón en su visita al Lugo presentó varias novedades respecto a la formación inicial base con la que el técnico, Rubén Baraja, venía afrontando sus últimos compromisos. La renuncia a los dos puntas que hasta el momento habían dado sus frutos, por un sistema con enganche en el que la aparición de Moi Gómez fue la gran sorpresa.

 
Y lo fue en dos vertientes, su titularidad, la primera desde el cambio de inquilino en el banquillo rojiblanco y su buen rendimiento sobre el terreno de juego. Moi Gómez no está teniendo su mejor temporada, el alicantino, que llegó a ser internacional por España en categoría sub21, debería aportar mucho más al juego ofensivo de los rojiblancos pero sus apariciones se han contabilizado por decepciones, hasta la cita del Anxo Carro.
En el estadio lucense, Moi, dejó muestras de ese fútbol que se le presuponía cuando llegó a las filas rojiblancas, pero que tan a cuenta gotas ha conseguido mostrar. Su participación, en la media punta tras Santos, con libertad para crear y combinar permitió al equipo aumentar el caudal de fútbol ofensivo, e incluso aportó una buena dosis de trabajo en la labor de presión a la salida del balón del conjunto contrario.
Sin lugar a dudas, el alicantino, firmó una de sus mejores actuaciones como rojiblanco, lo que aumenta la competencia en una zona de vanguardia sportinguista en la que solamente el uruguayo Santos parece tener un puesto asegurado.