Reproduce sus errores

El Sporting de Gijón ha perdido el paso. Ante el Rayo Majadahonda fue, 'un día más', como cantaban 'Reincidentes'. Precisamente en eso se ha convertido el conjunto rojiblanco, en un equipo que partido tras partido reproduce sus errores. La habitual fortaleza de El Molinón se ha diluido empujada por una irreconocible fragilidad defensiva. Las cuatro derrotas, en los últimos cinco duelos en el municipal gijonés, tienen un denominador común, un gol encajado desde el córner.

Los rivales han dado con el filón. Ante el conjunto majariego se repetía el patrón, una semana más. A los desajustes en el repliegue defensivo con un saque de esquina a favor, se le añade la fragilidad manifiesta al desbaratar las jugadas de estrategia de los rivales. La lesión de Babin, pilar en el entramado defensivo del conjunto de José Alberto López, no es razón suficiente.

Cuatro veces en la misma piedra

El tanto de Héctor Verdés daba continuidad al agujero en que se ha convertido el área rojiblanca. El defensa central del Rayo Majadahonda, con un potente cabezazo tras un centro desde el córner, lograba adelantar en el marcador a los madrileños. Cuarto tropiezo en la misma piedra. Marca perdida y endeblez a la hora de impedir el salto. Reincidentes, "me quema la impaciencia, estoy pero no, estoy, me escuece la conciencia".

El balón parado como castigo a la defensa rojiblanca. El camino a la perdición se abría con la visita del Real Zaragoza. Los de Víctor Fernández lograban igualar la contienda en El Molinón tras un centro medido de Javi Ros, posterior a un saque en corto de un córner. El central Álex Muñoz, al elevarse más que nadie en el área sportinguista, de cabeza enviaba al fondo de la meta de Diego Mariño.

Frente al Deportivo se repetían circunstancias. Álex Bergantiños en jugada de estrategia adelantaba a los visitantes en El Molinón. Fede Cartabia sacaba un córner desde el perfil diestro; Edu Expósito prolongaba en el primer palo; y el propio exrojiblanco empujaba a placer con la frente hasta el fondo de la portería.

La cita ante Osasuna daba continuidad a la peligrosa costumbre. El cuadro rojillo también se adelantaba tras el saque de un córner. Prolongación de Rubén García, que sorprende a la defensa rojiblanca, y remate forzado de Oier Sanjurjo que lleva el balón al fondo de la red de Mariño.