Triste regreso al gol
Álex Alegría pudo celebrar un tanto en liga más de dos años después. Una triste celebración. El Sporting de Gijón estaba inmerso en plena pelea por tratar de rescatar un punto ante el Rayo Majadahonda. Con el pitido final, y la derrota, el delantero extremeño se quedaba con un amargo regusto de su esperado regreso al gol.
El entorno rojiblanco anda necesitado de datos que puedan aportar algo de optimismo a la complicada situación que atraviesa el equipo. El estreno anotador de Alegría, aporta, pero no consuela. Con los rojiblancos como uno de los conjuntos menos anotadores de LaLiga 1|2|3, sólo seis equipos marcan menos, que los delanteros recuperen el olfato siempre será una buena noticia.
El ariete extremeño, condicionado por la grave lesión sufrida en noviembre de 2017, no había logrado celebrar un tanto en Liga desde la jornada 20 de la temporada 16/17. Aún vestía los colores del Real Betis. Con los de Vallecas únicamente había anotado en Copa del Rey. Ante el Rayo Majadahonda se rompió la sequía. Un centro lateral de Carlos Carmona, a los 88 minutos de partido, atravesaba el área hasta llegar a la posición de Alegría, esforzado, con fe y entre el muslo y la mano, lograba introducir el balón en el fondo de las mallas. Fin a una larga espera.
Apuesta de la dirección deportiva en el mercado invernal. Su incorporación se presentaba como un necesario salto de calidad al ataque asturiano, en busca de poder luchar por la zona noble de la tabla. El futbolista cedido por el Levante, como el resto de sus compañeros, se ven ahora inmersos en una realidad completamente distinta. Triste regreso al gol, pero regreso en definitiva.