El fútbol femenino golea en El Molinón
El deporte asturiano ha hecho historia esta mañana en El Molinón - Enrique Castro Quini, donde 9.700 espectadores disfrutaron del derbi femenino y los goles entre el Sporting Femenino y Gijón Femenino (1-7). Nunca jamás un partido de deporte femenino había congregado tantas personas. Con muchos seguidores llegando a las gradas, por las largas colas en los aledaños de El Molinón, el partido comenzó tras una foto de familia con los equipos femeninos más representativos de la ciudad.
Desde el primer minuto, las jugadoras de Riki Alonso tomaron el pulso al escenario. Con el paso de los minutos se fueron encontrando aún más cómodas, con María Yenes moviendo a las suyas partiendo desde la banda izquierda.
El primer tanto, en el 14', llegó en un saque de esquina, en el que Acuña estuvo más oportuna que nadie para batir a Vane. A partir de aquí, el Sporting aumentó su dominio, dando paso a los mejores minutos del encuentro, lo que agradecían las gradas de El Molinón. María Yenes pudo hacer el segundo con un disparo cruzado que se fue desviado. También Candy si Vane no lo hubiese evitado.
Mediada la primera parte, el Sporting acumulaba ocasiones. Sobre todo por medio de su goleadora Irene, quien por fin consiguió el gol que buscaba con una preciosa vaselina en el 34'. Al filo del descanso, en una acción similar a la del segundo tanto, de nuevo Irene goleó para el conjunto rojiblanco. Así se llegó al descanso.
La segunda parte tampoco defraudó. Ni mucho menos. 45 minutos para el golazo de Trevi con un disparo lejano, el cuarto de las rojiblancas por medio de Ichi y la particular fiesta de Irene. Otros tres goles consiguió para finalizar la temporada como la máxima goleadora de Segunda división. 30 goles en total.
El resultado final, claramente favorable para el Sporting, fue lo de menos. El éxito estuvo en el ambiente en las gradas y en el entretenido encuentro que ofrecieron los dos conjuntos. Una fiesta que concluyó con el 'Gijón del Alma', las protagonistas en el centro del campo y los seguidores de pie.
