Cinco extremos, una debilidad
El análisis de la plantilla realizado por Miguel Torrecilla mostró la gran cantidad de jugadores de banda con los que cuenta el Sporting de Gijón. Hasta cinco jugadores citó el salmantino bajo la definición de "Extremos". Salvo Isma Cerro, el resto han estado a disposición de José Alberto durante el tramo final de la temporada, pero no han cumplido con la definición de extremos, meramente dicha.
Aitor García, Carlos Carmona, Robin Lod y Álvaro Traver son los jugadores de banda con los que ha podido contar el entrenador gijonés en el Sporting. El rendimiento de los cuatro jugadores ha sido muy variado, encontrando luces y sombras:
Aitor García
El jugador onubense llegó en el mercado 'de los enfadados', término utilizado por Torrecilla para referirse al mercado invernal. Tras un paso demoledor por el Rayo Majadahonda, Aitor García llegó a Gijón con un gol en su primer partido frente al Extremadura. Fue la única diana conseguida por el rojiblanco en su media temporada en el Sporting. Fue de menos a más. Tras un inicio titubeante, comenzó a asentarse en el once. En el momento en el que mejor estaba, actuando como 'extremo',se lesionó.
Carlos Carmona
Uno de los veteranos del vestuario rojiblanco, más aun tras las salidas. El año de Carmona ha sido irregular. El equipo le ha echado en falta en los peores momentos. Y, nuevamente, la definición de 'extremo' queda en entredicho con una falta de desborde visible. Además, Carmona se ha visto forzado a cambiar de banda en función de las necesidades del equipo, dejando de lado su querida banda derecha en la que se desenvuelve mejor. El Sporting 2019/2020 necesita recuperarle.
Robin Lod
El finlandés llegó como un jugador de clase y buen fútbol. Razón no le falta a esa definición. Pero, lo que no queda del todo claro es que su mejor posición en el campo sea pegada a la línea de cal. Los partidos en los que Robin Lod partió desde el costado izquierdo del ataque no consiguió causar el efecto deseado en un jugador de banda. En cambio, en el medio consiguió demostrar la calidad que desprende.
Álvaro Traver
El canterano fue una de las notas positivas de la temporada. Con la llegada de José Alberto, comenzamos a ver a un jugador diferente a lo que había en la primera plantilla. Desborde, regate y profundidad por la banda son las señas de identidad de un jugador que ha dejado buen sabor de boca en la afición en su primer contacto con la Segunda División. Lo más parecido a un extremo con el que cuenta el Sporting.
Observando los cuatro puestos, cinco si contamos a Isma Cerro (ya recuperado para la próxima temporada), se puede ver como la definición de extremos, meramente dicha, no existe en la plantilla diferente. Un jugador con velocidad, regate, desborde y profundidad escasea en la plantilla. Para Miguel Torrecilla el puesto está más que cubierto, aunque la realidad parece diferente. Sí el Sporting no acude al mercado a buscar un refuerzo para este puesto, el año se antojará, nuevamente, complicado.