"El césped no está en condiciones óptimas, pero no puede ser una excusa"
El derbi asturiano terminó con empate y ni Real Oviedo ni Sporting consiguieron los tres puntos que tanto necesitaban. El césped del Tartiere mostró un mal estado, pero quizá mejor de lo que se esperaba. Los problemas habituales del terreno de juego ovetense, unidos a las fuertes lluvias de las últimas semanas, no le han dado respiro.
En las últimas dos semanas, la entidad carbayona ha empleado lámparas led durante 17 horas al día para que las zonas más dañadas mejoren su estado. El resultado en el derbi fue un césped con mucha arena e irregular, pero no se apreciaron balsas de agua.
Marco Sangalli habló en zona mixta sobre cómo estaba el terreno de juego: "El estado del césped no está en condiciones óptimas, pero no puede ser una excusa. Le falta hierba, le sobra arena y eso dificulta la práctica del deporte para cualquiera que venga". Javi Rozada en su comparecencia en rueda de prensa también habló del terreno de juego. "El lado donde atacamos el segundo tiempo, que generalmente está mejor, no estuvo tan bien por las lluvias, se mostró irregular y no fuimos capaces de instalarnos en campo rival".
Las obras acometidas el pasado verano parece que han sido efectivas en parte. Se ha mejorado el estado del mismo con respecto a temporadas pasadas porque no se ha encharcado, pero sigue estando lejos de mostrar una versión óptima. En invierno todos los equipos tienen problemas con el césped, pero no tantos como el Oviedo.