Sangre, sudor y victoria

El Real Oviedo ha ganado al Rayo Vallecano sufriendo hasta el último minuto con un gol de Nieto y otro de Ortuño de penalti. Se adelantaron los azules antes del minuto uno de juego y rubricaron la victoria en el minuto 85. Con este resultado el Oviedo consigue la segunda victoria de la temporada en casa y sale del descenso a falta de los partidos de Racing y Extremadura.

Javi Rozada introdujo tres novedades con respecto al partido de Gran Canaria. Juanjo Nieto volvió al lateral derecho, Carlos Hernández regresó al centro de la defensa y Jimmy acompañó a Tejera en el centro del campo. Javi Fernández y Omar Ramos, titulares hace una semana, se quedaron en la grada, mientras que Lolo aguardó por su oportunidad en el banquillo.

El partido arrancó de la mejor manera para los carbayones con un gol de Juanjo Nieto en el primer acercamiento. Firmó una gran acción individual por la banda derecha y terminó pegando a puerta con pierna izquierda haciendo imposible la intervención de Dimitrievski. Pudo ampliar la diferencia Sangalli, pero erró ante el guardameta macedonio en un mano a mano.

El Oviedo perdonó en esa acción y le dio muchas facilidades al Rayo para que pudiese anotar el empate. Alejandro Arribas se equivocó en área pequeña al no despejar el balón, lo perdió ante Embarba, que no falló ante Champagne, devolviendo la igualdad al marcador.

El encuentro perdió brillo tras el gol del Rayo, porque el equipo azul perdió su empuje inicial y no volvió a incomodar a Dimitrievski. Sin embargo el cuadro madrileño merodeó el área de los ovetenses en varias ocasiones, aunque sin forzar a Champagne a intervenir. Ambos equipos tenían mucho que perder y eso penalizó el espectáculo.

En la segunda parte, el Oviedo comenzó con los mismos protagonistas y siendo dominado por el Rayo, aunque con buenas acciones individuales de Juanjo Nieto y Borja Sánchez. Con la entrada de Obeng, el conjunto carbayón cambió la formación y pasó a un sistema con dos delanteros, formando en punta Ortuño y Obeng.

Los carbayones lo intentaron con jugadas rápidas al contraataque, y el Rayo lo hacía con transiciones más pausadas, aunque ninguno de los dos equipos consiguió inquietar al portero rival. En una acción aislada, Juanjo Nieto fue más listo que la defensa y con haciendo gala de su gran velocidad forzó el penalti. La pena máxima se señalo a instancias del VAR, porque en directo Pulido Santana había interpretado que el castellonense se había tirado.

El Oviedo dio un paso hacía atrás y el Rayo hizo lo mismo hacia adelante para buscar el gol del empate. Pero no les funcionó a los de Jémez que no lograron puntuar en el Tartiere y alargan a seis su racha de partidos sin ganar.