El Real Oviedo aguanta el tirón: único equipo sin rebajas laborales y económicas por el coronavirus
El COVID-19 ha obligado a suspender la competición deportiva sin fecha para su reanudación. La decisión última la tiene el Gobierno, a través del Ministerio de Sanidad. La suspensión de LaLiga tiene un impacto económico muy importante en las economías ya de por sí estiradas de los equipos de LaLiga SmartBank. A pesar de ello, el Real Oviedo es el único club que resiste sin que se hayan tomado medidas.
En el resto de equipos de la categoría se han llevado a cabo diferentes políticas con los sueldos de los trabajadores ajenos al fútbol y de los futbolistas. Así lo muestra la edición de La Nueva España de este jueves. Los empleados comunes del club son los colectivos más vulnerables y por eso muchos equipos han tratado de protegerles y sólo reducir los salarios de la plantilla. En esta lista de equipos se encuentran: Sporting, Deportivo, Girona, Cádiz, Mirandés, Alcorcón y Huesca. La reducción salarial de la plantilla no es la misma si la competición se cancela definitivamente o sí vuelve en las próximas semanas. En el caso del Sporting si LaLiga SmartBank no se reanuda, los jugadores cobrarán un 20% menos y si se vuelve a jugar sólo un 10%.
El siguiente escalón en cuanto a los perjuicios económicos causados para los empleados son aquellos equipos que se han visto obligados ha realizar un ERTE a los trabajadores, además de la reducción salarial para la plantilla. En este grupo se encuadran: Rayo Vallecano, Numancia, Ponferradina, Zaragoza, Málaga, Fuenlabrada y Extremadura.
El último de los escenarios, el más gravoso, es el que han aplicado algunos equipos consistente en la aplicación de un ERTE a todos los empleados sin diferenciación. En este punto se encuentran: Elche, Racing, Las Palmas, Tenerife, Albacete y Lugo.
De LaLiga SmartBank sólo quedan por citar al Almería y al Oviedo. El conjunto almeriense no ha querido reducir ninguna partida salarial, pero a cambio se ha visto a obligado a dar vacaciones a sus jugadores hasta el 4 de mayo. De esta manera todos los futbolistas cobran sus sueldos, a cambio de consumir parte de sus vacaciones anuales.
El conjunto carbayón no ha tomado ninguna medida que restrinja los derechos económicos de los jugadores y empleados azules, que siguen cobrando como si la competición se estuviera desarrollando con normalidad. El escenario es incierto y Francesc Arnau no descartó algún tipo de medida restrictiva llegado al caso.
