Felicidad en vena

El Real Oviedo consiguió sumar los tres puntos ante el Castellón y la segunda victoria consecutiva de la temporada tras un partido sublime y una gran goleada. El equipo de Ziganda mostró de nuevo su mejor versión, con un juego alegre y vertical que vuelve a dar la sensación de que los peores momentos ya han quedado atrás. Los carbayones parecen haber dado con la tecla y soltado el lastre de un inicio titubeante.

El conjunto carbayón demostró pronto la solvencia ofensiva que le da tener a Nahuel por dentro y, tras un robo de Leschuk, el hispano argentino combinó con Sangalli para asistir al donostiarra desde la derecha y que éste batiese a Óscar con un remate de espuela en el área pequeña.

El Castellón intentó dar la réplica con un disparo de Jorge Fernández primero y con un tiro de Guillem después, pero sin crear peligro real. El Oviedo, sin embargo, rozó el segundo gol en un robo de Édgar que el propio mediocentro finaliza contra el poste tras una pared con Nahuel.

Al filo del descanso los carbayones la volvieron a tener a balón parado, pero el gol de Leschuk no subió al marcador al ser anulado por falta previa. Tras la reanudación los azules volvieron a hacer gala de su efectividad y a los pocos segundos de juego Borja Sánchez se hizo con el balón tras una mala salida del Castellón y batió a Óscar de nuevo con un disparo raso al palo largo.

Solo siete minutos después el conjunto azul volvió a ver puerta. Lo hizo Edgar, en una segunda jugada tras córner en la que Nieto asiste al mediocentro desde la derecha y el catalán remata en el área pequeña anticipándose en el primer palo y marcando el tercero de los azules.

El tanto en contra obligó al Castellón a dar un paso más para recortar distancias y Óscar Cano introdujo de golpe en el terreno de juego a Juanto, César y Víctor en busca de una reacción en el campo.

Víctor y César intentaron probar suerte, pero sin llegar a ver puerta y quien sí volvió a acertar en el área fue un excelso Édgar que robó en campo propio, combinó con Tejera y Javi Mier a la contra, y selló la victoria marcando el cuarto tanto carbayón.