Nadar para morir en la orilla: el Sporting sucumbe al poderío del Espanyol

El Sporting de Gijón se enfrentó al RCD Espanyol en el partido correspondiente a la jornada 17 de LaLiga SmartBank. Un encuentro que se saldó con 2-0 en el marcador. Lo cierto es que la visita al RCDE Stadium era, sin duda, una fecha marcada en rojo en el calendario, una de los duelos más difíciles que tendrán los de David Gallego en la presente.

Conscientes de la dificultad del duelo, los jugadores del Sporting hicieron acopio, todavía más, de una actitud más generosa y sacrificada que de costumbre. Todos y cada uno de los rojiblancos salieron conscientes de que delante estaba uno de los equipos llamados a luchar por todo en las últimas jornadas. Desde las coberturas de los mediocentros a las ayudas de los extremos a los laterales. Esto provocó que los de Gallego apenas protagonizaran algún tímido acercamiento en el plano ofensivo. Un tímido disparo raso de Javi Fuego rebasado el cuarto de hora fue la primera ocasión propiamente dicha para el Sporting.

A partir de ahí, los de Vicente Moreno asumieron la pelota y combinaron para tratar de desarbolar a los rojiblancos. Sin embargo, un trabajo impecable de Babin y Borja López, sumados al sacrificio de Gragera y Javi Fuego, dejaron a los pericos sin marcar en la primera mitad. Mariño apenas tuvo que intervenir en una ocasión, a los 38 minutos, para atrapar un disparo de Raúl de Tomás desde la frontal.

Resistir con estoicismo para acabar muriendo en la orilla

Ya en la segunda parte, el guion de partido apenas cambió. El Espanyol dominaba y el Sporting trataba de sobrevivir. Sin embargo, también sumó sus acercamientos. Especialmente una en las botas de Álvaro Vázquez, que entró de refresco y decidió mal en el último gesto. No obstante, los de Gallego se llevan un meritorio punto de uno de los campos más difíciles de toda la categoría.

No obstante, tras una primera parte en la que resistió con mucho estoicismo, un gol de Wu Lei cambió por completo lo que parecía un empate. En los minutos finales y con el Sporting volcado al área rival los rojiblancos reclamaron un penalti sobre Babin pudo haber supuesto el empate. Sin embargo, el VAR no corrigió la decisión del colegiado y Sergi Darder decidió el partido en la última acción a la contra.