Desconexión y tropiezo del Sporting ante un Mirandés en cuadro

El Sporting de Gijón se midió al Mirandés en el partido correspondiente a la jornada 33 de LaLiga SmartBank. Un duelo en el que los rojiblancos tenían una oportunidad perfecta para recortar distancias con la UD Almería en los puestos de play off de ascenso. No en vano, el cuadro de José Alberto López (que no pudo regresar a casa) llegaron muy mermados por el brote de coronavirus de la plantilla, que afectó incluso al técnico. Y los de David Gallego cayeron tras dejarse remontar el tanto de penalti de Djuka.

Y es que el técnico catalán alineó un once muy creativo, con Manu García y Nacho Méndez en zona de tres cuartos de campo. El Sporting movió muy bien la pelota y, especialmente desde la banda derecha, encontraron huecos para hacer daño al Mirandés. A los dos minutos Aitor avisó: un centro de Bogdan al punto de penalti lo recogió el onubense, que recortó y disparó, aunque su remate se marchó repelido a córner. Pocos minutos después, un pase filtrado desde la derecha de Nacho Méndez encontró a Djuka, que remató de primeras al lateral de la red.

El Mirandés intentó desplegarse pero apenas llevó peligro a la meta de Diego Mariño. Y, cuando logró conectar el remate, el portero vigués intervino con mucha tranquilidad y solvencia.

El Sporting se desconecta y el Mirandés remonta el gol de Djuka

Ya en la segunda parte, el Sporting logró una falta en la frontal que botó Manu García. Babin remató a gol, pero antes le tocó el balón en el brazo. Eso sí, incluso antes el balón topó con el antebrazo de Meseguer, que defendía de espaldas, y el colegiado decretó penalti. La responsabilidad la asumió Djuka y este no perdonó.

Eso sí, el Sporting bajó el ritmo tras el tanto y el Mirandés, que dio entrada a Moha, logró empatar el partido. Los visitantes elaboraron una gran jugada combinada que el recién incorporado definió a placer en el mano a mano. Poco después Iván Martín aprovechó que Mariño estaba descolocado para marcar el gol de la derrota rojiblanca.

Estaba claro que las derrotas llegarían. Este Sporting no es el Mallorca, el Espanyol ni el Leganés. Pero ahí arriba está luchando con ellos. Sea como fuere, lo que es evidente es que el camino para el ascenso no es este. David Gallego debe tomar medidas para que el equipo no se le descomponga como ha ocurrido ante el Mirandés.