Pierde el pulso: la falta de acierto y la madera condenan al Sporting

El Sporting de Gijón sumó su segunda derrota de la temporada tras caer por la mínima ante el FC Cartagena. Ambos conjuntos dominaron cada parte, pero fueron los locales los que se llevaron el pulso de tú a tú que disputaron en un atractivo partido. Rubén Castro, tras una desgraciada acción que terminó en penalti, desequilibró el marcador en la recta final del choque.

Frenética y entretenida pueden ser quizá las dos mejores palabras para definir los primeros 45 minutos vividos en Cartagonova. Tras un inicio convulso por el choque entre Mariño y Dauda que por suerte terminó en nada, ambos comenzaron a carburar. El Sporting fue el más preciso y tuvo importantes ocasiones.

Djuka disfrutó de dos muy claras, una tras un cabezazo desviado a centro de Kravets y otra después de un potente golpeo dentro del área que se topó con la madera. El 'Puma' también generó mucho peligro pero tampoco fue capaz de anotar. En una ocasión el palo y en otra el meta rival evitaron su tanto. Mientras tanto, el Cartagena lo intentaba con acciones aéreas y a balón parado, bien abortadas por Mariño y su defensa. Pese a la intensidad y las múltiples llegadas, el resultado no se movería en los primeros 45 minutos.

Si en el primer acto fue el Sporting el que golpeó con más fuerza, en el segundo fue el turno de los locales. Controlaron el balón, llevaron peligro al área rival con muchos centros laterales, pero nada de eso se tradujo en goles y casi en ocasiones de peligro. Los rojiblancos se encontraban cómodos defendiendo, con un Marc Valiente y un Babin imperiales.

Gallego movió el banquillo y dio entrada a Fran Villalba y Aitor en busca de frescura. Y lo encontró. El partido comenzó a girar poco a poco. El primero de ellos tuvo otra clarísima con un disparo magistral, pero de nuevo el larguero evitó el gol.

Sin embargo, en el 77 llegó la acción fatídica del partido. Kravets pisó a Gallar y el árbitro, tras comprobarlo en el VAR, señaló la pena máxima y dejó al Sporting con un hombre menos tras mostrarle al lateral la segunda amarilla.

Durante lo que restaba de encuentro, el Sporting ya no encontró el camino y sumó su segunda derrota de la temporada. Un partido del que aprender para todo lo que queda por delante.