El Sporting quiere cubrirse las espaldas ante su posible salida en el mercado de verano
El futuro de Uros Djurdjevic en el Sporting de Gijón más allá del próximo 30 de junio es una incógnita. Con contrato hasta 2023, en la planta noble de El Molinón se da por hecho que este verano volverán a la carga a por el internacional por Montenegro. Sin embargo, en estos momentos, la intención del club rojiblanco es renovar a Djuka para, por lo menos, no malvender al que ha sido uno de los mayores activos del equipo desde su llegada.
Sea como fuere, es prácticamente imposible saber qué colores vestirá Djuka la próxima temporada. Lo que está claro es que el atacante se le ve feliz en el Sporting, y así lo demuestra cada vez que comparece ante los medios. "Me gustaría quedarme por mucho tiempo en Gijón. Esta es mi segunda casa. Llevo aquí cuatro, años cuando hasta ahora nunca había estado en un sitio más de un año y medio", explicaba en una entrevista reciente.
Javi Rico es conscientes de que Djuka está muy cómodo en tierras asturianas. En unas declaraciones en las que analizaba el pasado mercado de fichajes, el director deportivo se atrevía a asegurar que, si fuese por el propio atacante rojiblanco "seguiría en el Sporting, en Gijón, en Asturias toda su vida". Del mismo modo, recalcó que, para dejarle salir "tendrá que llegar una oferta que satisfaga las pretensiones del club y del jugador".
En este sentido, cada vez que un equipo ha intentado hacerse con los servicios de Djuka, el Sporting se ha remitido a su cláusula, que se eleva a los 10 millones mientras el club esté en LaLiga SmartBank. Es cierto que los rojiblancos ya aceptaron una oferta en los últimos días del pasado mercado estival, pero, tal como reveló el propio Rico, tuvo que ser rechazada porque no se garantizaba las garantías de pago. Por ello, para no tener que dejarle salir a un precio irrisorio, el Sporting necesita cerrar su renovación.
