Abelardo deja de ser el mandamás en el Sporting de Gijón: la primera decisión del Grupo Orlegi

Abelardo Fernández sabía perfectamente que la llegada del Grupo Orlegi al Sporting de Gijón iba a tener consecuencias, y así ha sido. Para empezar, preparan un aumento de capital, con la intención de poder hacer varios fichajes interesantes, y poder retener a las grandes estrellas. También han prometido reducir la deuda, y mejorar las instalaciones. Hasta aquí, todas las cosas son positivas. Pero también preparan una noticia que no gustará en exceso al entrenador asturiano.

Porque tienen previsto quitarle los plenos poderes que tenía hasta el momento. Cuando regresó, la directiva le concedió a ‘el Pitu’ el estatus de manager general, de manera que tiene peso en todas las decisiones que se toman desde la directiva. Un rol que perderá nada más aterrice el grupo mexicano, que ya le ha advertido de las intenciones que tienen, que pasan por contratar a una persona que asuma esa responsabilidad. En otras palabras, deberá de conformarse con ser simplemente el técnico de la primera plantilla.

Quieren que se centre únicamente en la preparación de los entrenamientos y de los partidos, y que del resto se encargue una persona ajena. Así es como lo comunican en ‘La Voz de Asturias’, donde se hacen eco de los planes de Orlegi, que seguirá el lema de “no ficha el entrenador, ficha la institución, y el que esté en el banquillo debe aceptar esa democracia”. Un discurso que no admite debates ni discusiones, y que deberá de acatar sin rechistar.

Eso no quiere decir, obviamente, que Abelardo no vaya a tener peso en todas las decisiones que se tomen, pero siempre será consensuadas. Queda por conocer cual pasará a ser el papel del actual director deportivo, Javi Rico, aunque en el citado medio señalan que la intención es la de respetar su contrato, que se extiende hasta 2023. Pero al igual que sucede con el ex entrenador del Deportivo Alavés o del Real Club Deportivo Español, tendrá que acostumbrarse a estos cambios.

Hay que destacar que ninguno de los dos tenía constancia de la compra del Sporting por parte de Orlegi hasta los primeros días de junio, es decir, que estaban planificando la próxima campaña sin tener en cuenta este factor.

Esto puede modificar los planes que habían elaborado hasta el momento.