Juan Otero (59')
Trabajo, constancia y victoria necesaria del Sporting: El Molinón vuelve a sonreír
El Sporting de Gijón y El Molinón vuelven a sonreír y disfrutar tras un par de jornadas atascados. Los de Abelardo volvieron a la senda del triunfo en un trabajado encuentro ante un Ibiza que no lo puso nada sencillo. Insua en la primera parte y Juan Otero en un segundo acto para enmarcar fueron los goleadores de una bonita noche.
Eléctrico, frenético y muy entretenido. Así se puede catalogar la primera parte que disputaron el Sporting de Gijón y el Ibiza en El Molinón. Un toma y daca sin cesar que comenzó de la mejor manera posible para los rojiblancos. Pedro Díaz colgó una falta al área, Izquierdoz la prolongó al segundo palo y ahí apareció Insua para empujarla. Una acción de manual que puso el partido de cara para los de Abelardo.
El Ibiza no se amilanó. Pese a que no contó con claras ocasiones, sí se le vio con ímpetu a la hora de acercarse al área de Mariño. El orden del Sporting se impuso a la parcela ofensiva visitante, mientras que a la par buscaba generar ocasiones en busca del segundo.
Con el paso de los minutos el énfasis fue decayendo y el orden imperando, sobre todo gracias a la exquisitez de Pedro Díaz en la medular. Ya en la recta final, la insistencia rival se transformó en el empate. Ekain remató un centro lateral a media altura y Mariño no estuvo demasiado acertado para despejar. Con el empate a un tanto y con sensaciones dispares, el partido se marcharía al intermedio.
La segunda parte comenzó con nervios y con un Ibiza un tanto superior. Tenía la pelota, aunque no generaba demasiado peligro. Pero sí incertidumbre en la grada, que veía como su equipo no era capaz de domar el encuentro. Aún así, en los momentos más complejos es cuando surgen los grandes futbolistas y ahí apareció Juan Otero para hacer sonreír de nuevo a El Molinón.
El colombiano conectó un balón dividido en el área y a una altura considerable para sacarse un recurso difícil de la chistera y poner el balón en la escuadra. Un tanto que daba tranquilidad al duelo. A partir de ahí el Sporting fue otro, las ocasiones llegaron con más claridad, pero resultado seguía siendo ajustado. A su vez, el Ibiza no se amedrentaba. Trataba de achuchar aunque sin generar demasiado peligro, pero el resultado no permitía relajación alguna.
En el tiempo de descuento, el colegiado señaló penalti para el Ibiza, pero tras comprobarlo en el VAR cambió la decisión, ante el respiro de los sportinguistas. Finalmente, los rojiblancos sumaron un triunfo tan sufrido como importante para volver a la senda idónea.