Despedido pese a clasificarse a la final de la Champions: el ex del Oviedo que concluye su aventura en Japón
No cabe duda que El Requexón es una auténtica fábrica de talento. No solo de jugadores, sino que también de técnicos. Son pocos los que pueden desarrollar su carrera en el Real Oviedo, y otros tienen que emigrar para poder vivir del fútbol. Es el caso del técnico ovetense Ricardo Rodríguez, que se ha convertido en una eminencia del fútbol asiático.
Formado como jugador y técnico en las categorías inferiores del Real Oviedo, desarrolló su carrera en España como técnico asistente en el Girona o en el Málaga CF. Pero donde se ha hecho un nombre como primer entrenador ha sido en Asia. Primero en Tailandia, y desde 2017 en Japón.
Este lunes su etapa en el país del Sol Naciente ha concluido abruptamente, puesto que el Urawa Red Diamonds, equipo al que entrenaba ha anunciado que ha llegado a un acuerdo para su salida del club. A una jornada de que termine el campeonato nacional, el equipo de Saitama estaba en octavo lugar de la tabla... ¡pero está clasificado para disputar la final de la Champions League de Asia! Algo insólito, sin lugar a dudas.
浦和レッズは、リカルド ロドリゲス監督と、2022シーズンをもって監督職を解除することに合意いたしました。
また、同監督と共にチームを率いた小幡直嗣コーチ兼通訳につきましても、来季の契約を更新しないことで合意いたしましたので、併せてお知らせいたします。https://t.co/TZ1QpINtpV pic.twitter.com/zj28FMfCFE— 浦和レッズオフィシャル (@REDSOFFICIAL) October 31, 2022
Los hitos de Ricardo Rodríguez en el fútbol japonés
A través de un escueto comunicado, el Urawa Reds "ha llegado un acuerdo con Ricardo Rodríguez para que deje su puesto de entrenador al final de la presente temporada". Añadió que más adelante anunciará quién ocupará el banquillo para la próxima temporada, así como "una revisión de su plan" de cara al futuro.
El técnico ovetense ha dirigido a los Reds desde el inicio de la temporada 2021, cuando dejó al equipo sexto, semifinalista de la Copa Levain y campeón de la Copa del Emperador. Además, fue elegido mejor técnico de la J-League de la temporada.
Este 2022 ha conquistado la Supercopa de Japón y ha logrado clasificar al equipo para la final de la Liga de Campeones de Asia, que se disputará en febrero del próximo año ante un rival aún por conocerse.