San Siro evoca noches históricas y ruge con más de 70.000 espectadores
El estadio de San Siro, que acoge este martes el duelo de la Liga de Campeones entre el Inter Milán y el Barcelona, evoca noches gloriosas de la historia de los milaneses, con más de 73.000 espectadores en las gradas y un ambiente infernal.
La hinchada "nerazzurra" sueña con un Inter que volvió este curso a disputar la Liga de Campeones tras seis años de espera y recibió a la plantilla con un gran mosaico con los colores azul y negro que llenó los tres anillos del coliseo milanés.
Algunos aficionados también exhibieron una pancarta escrita en español que aseguraba: "Nunca en Segunda", refiriéndose al hecho de que el Inter es el único equipo del fútbol italiano que nunca descendió a la Serie B, la segunda categoría.
Sin embargo, también el Barcelona puede presumir de esa marca. Junto a Real Madrid y Athletic Club, el conjunto catalán siempre compitió en la máxima categoría.
Cuando sonó el himno de la Liga de Campeones, todo el estadio acompañó el tramo final con el grito "The Champions", una costumbre del público del Nápoles que ya se ha difundido entre las hinchadas de varios clubes italianos.
Hacía ocho años que el cuadro milanés no se medía con el barcelonista en San Siro y la gran cita de esta noche registró el ingreso más alto con venta de entradas nunca alcanzado por un club italiano en la máxima competición continental, con más de 5,8 millones de euros.
Cuando las dos plantillas saltaron al campo, las gradas temblaron con los cánticos de la hinchada local, un empuje para intentar derrotar a un Barcelona que para el técnico Luciano Spalletti representa el "máximo nivel de dificultad que hay en el fútbol".
El mundo "interista", acostumbrado a tener un equipo competitivo en las Copas Europeas, echaba de menos noches gloriosas y el coliseo de San Siro ya contaba con unas 30.000 personas a falta de dos horas para el comienzo y rozaba al lleno a una hora del arranque.
Para arengar a la afición, el Inter publicó además a escasas horas del comienzo del choque un vídeo en el que muestra imágenes de momentos de euforia en el coliseo milanés.
"Aquí, donde los afortunados dicen 'yo estaba allí'. Aquí, donde se reúne nuestra familia. Aquí, donde 80.000 voces se convierten en un coro. Aquí, donde un escalofrío dura 90 minutos. Aquí donde todos pueden hacer la diferencia. Aquí, donde todo es posible. El Inter está aquí", reza el texto que acompaña la cinta.
El ambiente, ya muy caluroso durante el calentamiento, se volvió atronador en los primeros compases del choque, con los "Olé Inter" que sostenían a los jugadores de Spalletti.
El gran entusiasmo que se vive en el entorno "nerazzurro" hizo además que muchos hinchas se desplazaran a San Siro desde fuera de Milán, también desde ciudades sureñas como Salerno, cerca de Nápoles, o desde Barletta, en la región Puglia, a más de 800 kilómetros de distancia de la sede del partido.